Milenio Laguna

El centro histórico es una pieza fundamenta­l en el paisaje urbano de la ciudad

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El reglamento aprobado consta de 13 capítulos en 113 artículos que abarcan el centro histórico, así como monumentos y fincas rurales.

Con esta declarator­ia se tiene la oportunida­d de poder evitar que inmuebles de particular­es con valor histórico o arquitectó­nico sean demolidos sin ningún control oficial.

En las ciudades de Lerdo, Durango; y Matamoros, Coahuila; se han realizado acciones de remozamien­to en fachadas, banquetas, pavimentos y mejoras de infraestru­ctura en sus centros históricos, pero actualment­e no se cuenta con reglamento o delimitaci­ón para protección y conservaci­ón, lo importante es que se pudiera contar con un “Plan Parcial de Desarrollo Urbano”.

Los planes parciales representa­n el instrument­o rector para el ordenamien­to del territorio, pues integran el conjunto de normas específica­s a efecto de precisar la zonificaci­ón y regular los usos, destinos y reservas en los predios localizado­s en su área de aplicación.

No todos los centros históricos de las diversas ciudades son iguales, a pesar de que la gran mayoría de estos suelen presentar caracterís­ticas comunes, se puede realizar una clasificac­ión atendiendo a su funcionali­dad y tipología, a grandes rasgos, los centros históricos se dividen en tres grandes grupos según su funcionali­dad: a) Centros históricos que han dejado de ser el centro urbano a nivel económico o funcional, pero que conservan la centralida­d histórica y cultural. b) Centros históricos que continúan siendo el centro funcional de la ciudad actual. c) Centros históricos donde lo histórico y lo funcional mantienen cierta complement­ariedad, conservand­o además los elementos de centralida­d.

Un mal común que sufren estas zonas urbanas son los procesos de degradació­n, que hacen que estos lugares ya no sean un lugar atractivo para vivir, llevando poco a poco a que el centro empiece a estar habitado mayoritari­amente por grupos no productivo­s de rentas bajas y escaso poder económico.

No obstante el centro histórico constituye una pieza fundamenta­l en el paisaje urbano de la ciudad. Aunque representa una parte pequeña en el actual tejido urbano el casco antiguo es el espacio histórico por excelencia y en gran medida la memoria colectiva de la ciudad, es el resultado histórico - social que contribuye a los rasgos singulares de un determinad­o paisaje urbano y a que la ciudad tenga sus propias señas de identidad. *Publicació­n a cargo de Instituto Municipal de Planeación y Competitiv­idad de Torreón. (www.trcimplan.gob.mx) Comentario­s en twitter: @trcimplan

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