Niegan despojo tras acusaciones del muralista Antonio González Orozco
Manuel Rodríguez y la abogada Nora Franco, mencionados en la nota de MILENIO del lunes pasado, responden a señalamientos del pintor; son falsos, difamatorios y causantes de daño moral, dicen
Araíz de la entrevista realizada al pintor y escultor Antonio González Orozco donde acusa el supuesto despojo de sus bienes, Manuel Rodríguez Arriaga y la abogada Nora María Franco González manifiestan su desacuerdo con el artista plástico. Ambos afirman que las declaraciones del artista son falsas y que pueden tipificarse como difamatorias y causantes de daño moral a sus personas.
En su caso, Rodríguez Arriaga —hijo de Mercedes Arriaga, ya fallecida esposa del artista— señala que detrás de las acciones judiciales emprendidas por González Orozco está su interés por impedir que se haga efectivo el testamento de su madre: “No soy el heredero; soy el albacea de la sucesión de ella y tengo la responsabilidad jurídica y moral de que su voluntad se cumpla”.
Indica que el artista pretende quedarse con la totalidad del patri- monio que es materia de la sucesión testamentaria: “No obstante, a él le corresponde el 50 por ciento del valor de tales bienes, en virtud del régimen de sociedad conyugal que se mantuvo hasta la muerte de mi madre”.
Sostiene que es falso que a González Orozco se le quiera despojar de sus bienes, incluyendo la casa en la que vive, la cual se adquirió con un préstamo hipotecario que obtuvo su mamá con sus propios ahorros, y que hay prueba docu- mental de ello.
“Igualmente es falso que el cuadro que menciona como del siglo XVIII haya sido robado. Como consta a familiares y otras personas, me lo obsequió mi madre en el 2015, un año antes de fallecer. Esa obra tiene un valor sentimental y decorativo pero no comercial, ya que observa daños serios en un 20 por ciento de su superficie. Además, él habla del supuesto robo de siete cuadros por un abogado que, cabe aclarar, estaba a su servicio y nada tiene que ver con los herederos ni conmigo”. Rodríguez Arriaga argumenta que el pintor “miente al asegurar que mi madre era incapaz de testar, y en contra de tres de los cuatro herederos y la mía no ha procedido porque no tiene fundamento ni en la verdad ni en el orden jurídico”.
Reservas
Por su parte, Franco González, al hacer uso de su derecho de réplica, expresa que con la nota publicada en MILENIO el pasado lunes se ve afectada en su persona “por las manifestaciones e imputaciones que realiza el pintor de manera indebida e ilícita”. Y añade: “con quien tuve una relación profesional y de amistad fue con la difunta esposa del pintor, Mercedes Arriaga Rivera, que inició desde el año de 1998 y hasta el 2007 fue cuando conocí a su esposo Antonio González Orozco ya que fueron demandados en juicio civil”.
En una carta enviada a esta redacción, la abogada aclara que quien costeaba sus honorarios era la señora Arriaga, que en ocasiones le llegó a pagar sus servicios en especie, con cuadros de su propiedad que vendía en la galería que abrió en su momento, en Santa Catarina 207, donde vendía obras de diversos pintores, no solo de González Orozco.
Explica la abogada: “Derivado de la relación y trato con su esposa, el pintor y su hijo Antonio Evaristo González Arriaga me solicitaron asesoría legal para demandar la nulidad del testamento de su esposa, por los hechos y causas que él estima procedentes, pretendiendo que le auxiliara-regalara el patrocinio del juicio. Asimismo me pidió asesoría legal para rescindir un contrato de arrendamiento del local comercial, a pesar de haber recibido pagos de renta anuales por anticipado. Por mi esfera de valores y de ética profesional me negué a sus peticiones, declinando representarlo en juicio”.