Nuevos aires
Parece que las cosas empiezan a cambiar para La Laguna de Coahuila, luego de que en Torreón se empieza a notar que se está trabajando, que ya empezó la repavimentación de varias arterias.
Además, el alcalde Jorge Zermeño ha sido abierto, se ha involucrado con la sociedad, por lo mismo atiende los temas deportivos, que los sociales, asiste a reuniones de organismos no gubernamentales, como culturales y se da el tiempo de atender hasta a los clubes de rotarios de La Laguna.
Pero por si algo faltara, el edil de Torreón logró que la réplica de la Capilla Sixtina se quede por dos meses en Torreón, en las instalaciones de la feria y el visitarla no tendrá costo alguno.
Las visitas del gobernador Miguel Riquelme son constantes y en las mismas anuncia inversiones, no solamente para Torreón, sino para los diferentes municipios laguneros.
Por otro lado, la gente de La Laguna ya tiene un rector en la persona de Salvador Hernández Vélez, lo que habrá de traer beneficios a la clase estudiantil, por lo que el despegue de la UAC en la región deberá ser importante.
Finalmente se puede decir que en cuestión de seguridad se está trabajando, Gerardo Márquez, el Fiscal General en Coahuila, ha logrado esclarecer varios homicidios, cuando en años anteriores jamás se hubiera imaginado que algún presunto asesino o asesinos serían detenidos.
Además, también se logró desarticular una banda de secuestradores, misma que cometía sus ilícitos en el lado de La Laguna de Coahuila, pero que al final fue detenida en una casa de seguridad en Gómez Palacio.
Parece que se empiezan a respirar otros aires, el alcalde Jorge Zermeño trabajando de la mano con el goberna- dor Miguel Riquelme, mientras que las corporaciones policiacas realizan labores en conjunto con las de Durango.
Ahora, se pueden ver a unos laguneros tranquilos, que tampoco se confían, pero que pueden salir a cualquier hora del día, mientras que los muchachos disfrutan de su juventud, al poder visitar los antros de su preferencia, tanto en Torreón como en Gómez Palacio.
Claro que hay prietitos en el arroz y son los delitos del fuero común, los cuales no han podido ser erradicados por los elementos de las policías municipales.