LOS MUERTOS FAMOSOS DE SEDESOL
¡No sean mal pensados! La Secretaría de Desarrollo Social no le dio pensión a 17 mil muertos de verdad, ¿cómo creen? Se trata de personitas que están vivas, aunque parezcan de ultratumba. Aquí, algunos de esos “difuntos” que, según las malas lenguas, reci
El Muerto de Tijuana
El músico y compositor urbano surgió en una colonia de mala muerte, en las orillas de Tijuana, y aunque parece que estiró las patas hace años y ya se pudrió, sigue estando en activo por placer. Con la pensión le alcanza para su maquillaje.
El que andaba de parranda
¿Saben cuántas personas, después de una fiestotota, sienten que han pasado a mejor vida? Son muchos los que vuelven del más allá tras superar la congestión alcohólica y, al salir del hospital, van a reclamar su cheque.
Miguel
En el pueblo de Santa Cecilia, el niño Miguel puede ir y regresar del más allá, estar medio vivo y medio muerto, por lo que se ha convertido en el contador de los difuntos: cobra su lanita y cada Día de Muertos se las lleva al Mictlán.
El que se te sube
La mayoría de los mexicanos lo sabe: sin esperarlo, llega el muerto y se te trepa. No deja que te muevas, que hables, que grites. Lo que pocos comprenden es que lo hacen para cobrar su pensión a través del vivo al que se le suben, quien va a Desarrollo Social para exigir lo pactado.
Los zombis de la marcha
Todos los miles de zombis que desde hace una década salen a las calles de Ciudad de México en noviembre se encaminan a la Sedesol para exigir lo no cobrado. “Dinero o cerebro”, exigen. Dicen que varios funcionarios de la secretaría han perdido lo segundo, por aferrados.