Estrenan Santa furia, oratorio de César Tort
“Aunque es una obra contemporánea, su lenguaje es muy accesible... las técnicas de composición son para todo público”, afirma el hijo del compositor
En 1965, en el programa de mano del estreno de la cantata Laespada, de César Tort, dedicada a José María Morelos, José Revueltas escribió que en su música “se enfrentan y combaten de continuo, sin tregua, sin cuartel, la materia y el espíritu”.
Ahora se agregará un nuevo capítulo con el estreno del oratorio Lasantafuria, obra del pedagogo mexicano dedicada a Bartolomé de las Casas. El estreno, a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por José Luis Castillo, será hoy en el Palacio de Bellas Artes a las 20:00. El domingo, a las 12:15, habrá otra función de la obra sinfónica para solistas, coros, orquesta, un narrador y proyecciones.
Germán Tort, hijo del maestro fallecido en 2015, dice en entrevista que su padre “fue admirador de Bartolomé de las Casas y de su entrega a la defensa de los indígenas. Aunque fue un hombre religioso, siempre le gustaron los personajes que no pertenecían al estatus. Decía que no se le había dado a Las Casas el lugar que merecía en la historia, pues lo consideraba a la altura de Gandhi”.
En el oratorio participarán Óscar Velázquez (Bartolomé de las Casas), Violeta Dávalos (indígena), Sergio Meneses (obispo), Luis Rodarte (militar) y Mardonio Carballo como narrador. La soprano Graciela Díaz, la mezzosoprano Norma Vargas, el tenor Mauricio Esquivel y el barítono Édgar Gil constituyen el cuarteto de voces solistas. Además participarán varios coros.
¿De cuándo data Lasantafuria? Hace como 30 años escribió el libreto con otras personas, entre ellos poetas e historiadores, pero usó el seudónimo de Jesús Puebla; el primer nombre porque era católico y el segundo por ser poblano. Mucho después empezó a hacer la música y la terminó semanas antes de morir. Aún tuvimos tiempo de revisar la pieza juntos porque yo también soy músico, director de orquesta.
¿Qué estilo manejó? Aunque es una obra contemporánea, su lenguaje es muy accesible, los elementos que utiliza y las técnicas de composición son para todo público. Es una obra dramática, en la que hay pasajes románticos.
¿Se vincula con el nacionalismo musical? No. Su lenguaje es una mezcla de muchas cosas porque, aunque se formó en la época del nacionalismo, también admiraba mucho a compositores importantes de principios del siglo pasado.
¿Cómo está conformada la obra? El primer movimiento, “Canto a la raza profunda”, es un homenaje al mundo indígena, una oda a la situación que había antes de la Conquista. El segundo, “Las cosas indianas”, es como una pequeña ópera en la que una mujer indígena, que acaba de matar a su bebé, va a ser hecha prisionera por un oficial español. Aparece Bartolomé de las Casas, quien defiende a la mujer porque prefiere la muerte de su hijo a que se vuelva un esclavo. Luego sigue el movimiento “La vocación”, con Bartolomé y un cuarteto de voces — que son como su conciencia.
¿Qué ocurre en los movimientos restantes? El quinto movimiento, “El mundo”, es una discusión entre el obispo de Burgos y Las Casas. En una parte que es como el clímax, éste le advierte al primero que no se puede hacer la guerra a nombre de Dios. En el último movimiento, “Génesis, el nuevo mundo”, el religioso ya está viejo y un paje le cuenta que América está creciendo y tiene un futuro, por lo que la obra concluye con una oda al mestizaje.