TheWalkingDead y LimpiemosnuestroMéxico
i hay una serie que siempre se está superando a sí misma es The Walking Dead. Como usted sabe, esta joya de la televisión internacional regresó a las pantallas del canal Fox Series anoche para regalarnos una obra maestra de episodio.
Todavía no me repongo de todo lo que lloré, de todo lo que pensé.
No le voy a decir qué fue lo que pasó, pero me afectó mucho por todos lados. Creo que es el capítulo más desgarrador de toda la serie. ¡Y mire que estos señores son expertos en desgarrarnos el alma!
¿Por qué? ¿Cuál fue la razón de toda esta reacción? Que aquí, a diferencia de las enemil cuestiones que vimos anteriormente, nos golpearon en la esperanza.
Y a pesar de eso, The Walking Dead sigue siendo el programa de televisión más esperanzador de todo el mercado.
Ahí está la grandeza de sus productores, de sus directores, de sus escritores, de sus actores, editores, directores de arte, iluminadores, musicalizadores, iluminadores y demás compañeros de equipo.
Tienen una capacidad increíble para hacer, de los más fuerte, de lo más doloroso, un canto a la vida.
Quiero rogarle que busque el inicio de la segunda parte de la octava temporada de The Walking Dead ya sea en sus repeticiones por el canal Fox Series, a la hora que quiera y desde su dispositivo favorito en la app de Fox o esta noche a las 22 horas en el canal Fox. Y quiero supli- “Fue una experiencia preciosa, pero lo mejor de todo fue la respuesta del público”. carle, además, que se siente a verlo con sus hijos o que le pida a sus alumnos que lo discutan.
Creo que jamás se le había hecho un homenaje tan grande a los millennials y a la generación Z como en este episodio de esta serie de televisión.
Ahí está su esencia, ahí están sus verdaderos valores, ahí está esa madurez de la que tanto se quejan los viejos y que no es otra cosa que una manera diferente de tejer lazos, de hacer contacto, de construir una verdadera comunicación.
Lo que hacen estos señores con determinados conflictos es increíble porque es algo que jamás habíamos visto o que jamás habíamos visto así, con esos personajes.
Y tiene una cosa bárbara: cero sentido del melodrama.
Aquí, lo que en cualquier otra alvaro. serie o telenovela se hubiera prestado para 25 mil discursos y escenas de llanto, se resuelve con dos o tres recursos cinematográficos que van todavía más profundo al corazón de las audiencias.
¡Y qué actuaciones! ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Bravísimo!
Si hay una serie que siempre se está superando a sí misma es The Walking Dead. ¿A poco no?
Compromiso social
Ayer tuve el placer de ir con la brigada de ADN40 a recoger basura como parte de la campaña Limpiemos nuestro México.
Y lo digo así, placer, porque me dio mucho gusto ver a tanta gente que trabaja en Tv Azteca unida en humildad por un fin social.
No es lo mismo aparecer en la tele y recomendarle a los
No hay manera de no contagiarse
espectadores que se laven bien los dientes que salir al monte y recoger mugrero y medio durante horas.
Cuando uno ve a tantos compañeros periodistas, redactores, productores, camarógrafos y maquillistas agachados levantando cualquier cantidad de porquería, de manera voluntaria, para mandarle un mensaje positivo al pueblo de México, no hay manera de no contagiarse y apoyar.
Cuando uno ve a una estrella internacional como Edith González recogiendo animales muertos bajo los rayos del sol se da cuenta de que Limpiemos nuestro México es de verdad.
Fue una experiencia preciosa pero lo mejor de todo fue la entusiasta reacción del público no nada más donde estábamos nosotros, en todo el país.
¡Qué orgullo ver a nuestras familias uniéndose en el combate a la basura! ¡Qué maravilla ver a esos niños tan involucrados! Porque todo eso es para ellos, para dejarle un México mejor.
Quien sale de su casa a despegar un chicle, a levantar una lata o a recoger pañales sucios no vuelve a tirar basura en toda su vida, se sensibiliza, aprende.
Me encantó estar en Limpiemos nuestro México pero me gustó todavía más la traducción de este movimiento a nivel televisión y redes sociales.
El programa de este año si bien tuvo humor y música, se sintió más periodístico gracias a la conducción de Hannia Novell, Juan Pablo de Leo, Vicente Gálvez, Ana María Salazar y Tábata Jalil.
Y fue muy interesante que tuviera una visión nacional, no solo de Ciudad de México y sus alrededores, y que jugara tanto con las redes.
Esto le dio seriedad, credibilidad y lo realmente tiene que pasar aquí: sentido social.
Limpiemos nuestro México es de la gente para la gente, un milagro más de la industria de la televisión mexicana.
Felicidades a todos los organizadores, a todas la áreas de la televisora del Ajusco que una vez más se juntaron para hacer el bien pero, sobre todo, felicidades a los millones de voluntarios del norte, del centro y del sur de la nación que interrumpieron su domingo por el bien común.
¡Que placer, de veras, haber estado ahí! Tirar basura es inadmisible. ¿A poco no?