Germán Larrea, Cooper Man
Grupo México, el consorcio que dirige Germán Larrea, ganó la semana pasada la licitación de un proyecto minero en Perú (Michiquillay) que suma unas 225 mil toneladas de cobre al año a su producción global. Con esta compra se convierte en la empresa con las mayores reservas de cobre de todo el mundo.
Así como Alberto Baillères —y su minera Fresnillo— mantiene su título como Elreyde
laplata a escala global, ahora otro mexicano ostenta corona, en este caso cobriza.
“GMéxico se pone ahora a la delantera, a la altura de Codelco a nivel internacional. Se nota la nueva visión de la empresa, con nuevos ejecutivos y entre ellos una ejecutiva de muy alto nivel como es la española Raquel Tobar Sáiz”, afirma Raúl García Reimbert, fundador de Cabinet Reimert, una firma de análisis de minería. Desde la propia minera el reporte del anuncio indica que “la adquisición de este nuevo activo minero refuerza aún más el po- sicionamiento de la división minera del grupo como empresa líder en minería de cobre y uno de los portafolios de proyectos de crecimiento, más atractivos y sostenibles de la industria”.
La operación no es menor, no solo por el monto —2 mil 500 mdd—, sino por el potencial: el cobre seguirá siendo con el zinc y el acero metales
deldesarrollo, un termómetro del crecimiento de la economía a escala mundial. No será el único dinero que Larrea (la segunda mayor fortuna individual del país) invierta en Perú: en corto plazo inyectarán en los yacimientos Tía María (Arequipa) unos mil 400 mdd, y otros mil 560 mdd en Los Chancas (Apurímac). Estas compras e inversiones las opera su subsidiaria local Southern Perú Copper Corp.
El cobre está siendo a Perú lo que el petróleo a México: luego de muchos años de capa, de poca inversión en infraestructura y precios bajos, el presidente Pedro Pablo Kuczynski puso en la mesa una docena de proyectos por 18 mil mdd que han despertado el interés de los grandes grupos mineros globales, como el de Larrea.
Perú es ahora el segundo productor mundial de cobre después de Chile y, para poner en contexto Grupo México ya ocupa el séptimo lugar entre las mayores mineras del planeta y la segunda más importante en capitalización después de la brasileña Vale.
Sin duda, la jugada es una apuesta a futuro. No son pocos los analistas financieros que vaticinan una escasez y aumento del precio a futuro del cobre, movido por el crecimiento de parque automotriz eléctrico a escala mundial. Estos vehículos no solo requieren de litio para sus baterías, sino que serán mucho más intensivos en el consumo de cobre.
Si bien hoy solo un millón de los mil 100 vehículos que circulan en el mundo son eléctricos, se espera que la cifra se dispare a 140 millones en 2035.