Beatriz del Carmen Bazán se deslinda del Museo Cuevas
“No existe más herencia de José Luis que se tenga que repartir” entre familiares, incluidas sus hijas, aclara la viuda del artista
Un día después de que José Luis Cuevas cumplió 87 años de edad, su viuda, Beatriz del Carmen Bazán, se deslindó del futuro del museo que lleva el nombre del artista, luego de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectara anomalías financieras por un millón 373 mil pesos, en la Cuenta Pública de 2016.
En una conferencia de prensa a la que convocó para dar a conocer la última voluntad del artista, Beatriz del Carmen, quien es directora del recinto desde 2005, dijo que desde 2014 ella y el pintor habían denunciado malos manejos.
Indicó que el recinto es propiedad del Gobierno de la Ciudad de México, cuyo apoderado legal es Salvador Vázquez Araujo, “quien, dadas sus funciones, es el único responsable del manejo de las fi nanzas y de los recursos que el Museo José Luis Cuevas recibe periódicamente por parte de las autoridades culturales en calidad de donativos”.
En vida del artista, precisó, “se detectaron anomalías por parte de la Fundación José Luis Cuevas, que maneja el museo, y de su información financiera. El apoderado siempre nos mantuvo al margen, a pesar de tener el carácter de directora y mi esposo ser el artista por el cual el museo lleva su nombre”.
La viuda subrayó que “incluso se le externó a la directora del INBA, Lidia Camacho, el deseo de José Luis Cuevas de suprimir su nombre de la denominación social de la fundación y se le plantearon diversas alternativas para una nueva y transparente administración, sin que hasta el momento el INBA haya intervenido”.
A raíz de las reclamaciones de su esposo en diferentes instancias, agregó, la Fundación José Luis Cuevas le retiró su salario, que era de 30 mil pesos, y todo apoyo económico, desde abril de 2017.
También dijo que el artista no merece estar en “publicaciones amarillistas, denigrantes y de mala fe, las cuales son difundidas por sus hijas. La figura de mi esposo exige respeto y consideración. Hasta la fecha he actuado con mucha prudencia, decencia y respeto ante los ataques de las señoras Mariana, Ximena y Ma- ría José, y de algunos medios de espectáculos que les han dado cabida. Pero en caso de que las agresiones informativas se repitan, no dudaré en entablar las acciones legales correspondientes en contra de quien resulte responsable”.
Leyó un documento donde se refi rió a que Cuevas heredó a sus hijas en vida al entregarle a cada una diversas propiedades, entre las que mencionó la casa que perteneció a Teodoro González de León, en San Ángel, un departamento en la colonia Condesa y otro en París, así como numerosas obras de arte. “Pero no han quedado satisfechas, por lo que, aclaro, no existe más herencia de José Luis Cuevas que se tenga que repartir”.
Otro tema fue un acto concretado ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor y el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial para proteger la originalidad de la obra de Cuevas, por el cual, dice, se le “nombró propietaria del registro de su nombre y firma como marca”.
Ocho meses después del fallecimiento de Cuevas, la viuda expresó que acataría la voluntad del artista “de que nuestras cenizas descansen juntas y se depositen en una urna de LosSiameses”. Pero en la conferencia de prensa anunció que ya cuenta con una cripta en la Catedral Metropolitana, donde ellos se casaron y donde descansarán juntos cuando ella fallezca.