Lo que queda de la PGR (muy poco)
Me estaba yo divirtiendo un rato con el video de una boda, pero luego, tal vez por la visita del juez Sergio Moro a México —el juez brasileño que ha condenado a varios políticos y ricos empresarios brasileños— me acordé de otro asunto más serio.
Ya he escrito de esto algunas veces, pero como nada sucede, pues lo vuelvo a hacer. Y la verdad sí pasé un buen rato viendo el video.
El 16 de octubre, día en que presentó su renuncia, el ex procurador general de la República Raúl Cervantes, dijo: “La procuraduría ha concluido las investigaciones respecto a uno de los mayores esquemas de corrupción internacional que en América Latina y en México se hayan visto. El complejo esquema para corromper funcionarios, obtener contratos públicos de manera indebida y luego tratar de esconder el dinero mal habido en paraísos fiscales puso a prueba nuestra determinación y a nuestras instituciones... Ya con ello, en los siguientes días, se harán las imputaciones correspondientes ante el Poder Judicial Federal”.
Cervantes se refería a Odebrecht. Desde que comenzó la investigación en México, la empresa se acercó a las autoridades mexicanas y ofreció compartir toda la información, siempre y cuando se llegara a un acuerdo si implicaba alguna multa, alguna inhabilitación e impunidad para los más altos funcionarios de Odebrecht. El gobierno de Brasil ofreció más información si Cervantes aceptaba ese trato, así lo habían hecho en otros países, así proponían hacerlo en México. Cervantes decidió que en ese caso no lo haría así, aunque lo había hecho con otros, por ejemplo, para recuperar dinero desviado por el gobierno de Javier Duarte.
Apostó por trabajar con la información a la que obligaban acuerdos internacionales y con los recursos de investigación del Estado mexicano.
Lo que importa es que hace meses dijo que había concluido. Repito: concluido y que en unos días se presentaría al Poder Judicial. Luego el vocero de Los Pinos dijo que el encargado de despacho estaba revisando el expediente.
En su posición como subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales, el señor Elías Beltrán fue hombre clave en la investigación que, insisto, estaba concluida. Es más, en su anterior posición él ya tendría que haberla revisado antes de que Cervantes la diera por concluida ante el Senado. Sigue revisando, supongo. Debe andar distraído, como yo, viendo viejos videos de boda.
Así la PGR, o lo que queda de ella.