Traje formal (traje normal)
Poseo dos trajes de Suitsupply, firma que confecciona diseños holandeses con casimires italianos para un público de hombres mayores de 30 años que nunca podríamos pagarnos un corte a la medida de una de las grandes sastrerías napolitanas, pero que valoramos el arte sartorial tradicional con un punto de inventiva. Desde su fundación en 2000, Suitsupply ha conocido un éxito considerable, tanto que ha dado lugar a una línea hermana para mujer, Suitstudio. El éxito de ambas es atribuible, sin duda, a lo elegante de sus diseños y sus telas, así como a la calidad de su factura, pero también a sus campañas publicitarias, que parten del Zeitgeist para explorar asuntos relacionados con el género, la sexualidad y la semiótica de la moda, y que parecerían casi traducciones pop de ideas que es posible trazar a Foucault, a Barthes, a Paglia, a Butler. Así aquella en que, junto a los modelos elegantemente ataviados, figuraban mujeres hermosas en actitudes orondamente sexuales, acaso motivadas por la elegancia de sus compañeros. Lo mismo otra, posible respuesta a las críticas a la primera, en que los trajeados hombres pequeñitos aparecían paródica y paradójicamente objetivados por bellas gigantas. O ésa, lanzamiento de Suitstudio, con hermosas mujeres vestidas de traje y radiantes de sexualidad poderosa, fotografiadas junto a hombres desnudos, hilarantemente reducidos a playmates masculinos.
Hace unos días, Suitsupply lanzó una campaña tan elegante y provocadora como las anteriores, solo que ahora presentando viñetas de romance y seducción gay. La estrategia hubo de costarles 12 mil seguidores (y no pocos insultos imbéciles) en Instagram, y de valerles una admiración aún mayor, a la que me sumo. Porque donde los adalides de la corrección política no hacen sino desplegar tácticas condescendientes a las minorías, Suitsupply comprendió que no hay más pasaporte a la equidad que la normalización, que el respeto supone incorporar las diferencias, no subrayarlas con la curiosidad entomológica de quien se sueña puro y superior. M