La oncóloga Jazmín Rivas
Indica que forma parte de los tumores que son de difícil detección, por lo que su diagnóstico se presenta en etapas avanzadas acortando posibilidades de éxito en tratamientos
Este tipo de cáncer que ataca a las mujeres principalmente por encima de los 60 años, se genera en la parte donde se lleva a cabo la producción de óvulos, es decir en los ovarios, parte del sistema reproductor femenino encargado a su vez de la creación de hormonas, se trata del cáncer ovárico.
La oncóloga Jazmín Rivas señala que las mujeres que presentan la etapa de menopausia son más propensas a contraer tumores malignos en la zona de los ovarios, y pesar de que este tumor maligno no se presenta con frecuencia, es un hecho que tiene mayores tasas de mortalidad que otras neoplasias en el aparato reproductor de la mujer.
“Representa el segundo lugar en mortalidad en cáncer ginecológicos sólo por debajo del cáncer cérvico uterino”, destacó.
Al haber diferentes clases de cáncer de ovario, el epitelial es el más común y ataca a las mujeres con menopausia, que tengan antecedentes de endometriosis, con infertilidad, fumadoras, factores hereditarios y genéticos, pues las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de ovario tienen mayor riesgo de este cáncer.
La especialista indica que el cáncer de ovario forma parte de los tumores que son de difícil detección, por lo que sus diagnósticos se presentan en etapas avanzadas acortando las posibilidades de éxito en los tratamientos.
“Debido a que los síntomas son inespecíficos este cáncer se detecta en etapas muy avanzadas, por lo que se compromete el pronóstico y se incrementa el índice de mortalidad en las pacientes”.
Asimismo, asegura que la detección temprana de esta patología se complica debido a que los síntomas se presentan hasta cuando el cáncer se encuentra en etapas avanzadas aunado a que por lo regular los signos suelen confundirse con otros malestares.
“Sus síntomas son muy inespecíficos y a veces se confunden con trastornos gastrointestinales o con infecciones de vías urinarias y ya en enfermedad avanzada los síntomas aparecen en forma de dolor agudo en la parte baja del abdomen”, expresó.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), si el cáncer es detectado en etapas tempranas (0-2) las probabilidades de sobrevida a esta enfermedad representa un 80 por ciento de los casos, mientras que en etapas avanzadas (3-4) se reduce esta cifra a 5 por ciento.
Los estudios de detección están relacionados con la extracción de una muestra del tumor detectado, el cual puede ser benigno o maligno, es mandado para una mejor observación a un estudio patológico y descartar que represente peligro a la paciente con un ultrasonido y contar con un marcador tumoral o una tomografía.
“Lo que se hace es tomar una muestra del tumor, se manda a estudiar a Patología y si resulta maligno se procede a realizar el tratamiento quirúrgico para este cáncer con la Rutina de Ovario”, detalló la especialista.
Entre otros signos de que la enfermedad está avanzada, además del dolor e hinchazón en el abdomen, presentan sangrado vaginal abundante o irregular después de la menopausia, secreción vaginal de color claro, blanca o manchada de sangre, problemas gastrointestinales tales como gases, distensión abdominal o estreñimiento.
Entre los factores preventivos está haber tenido hijos y el uso de anticonceptivos, principalmente.
Al existir riesgo ya sea genético o hereditario de contraer cáncer ovárico, algunas mujeres llegan a elegir someterse a una ooforectomía, la cual es la extirpación de ovarios sanos de manera que el cáncer no pueda crecer en ellos como forma preventiva.
Según la oncóloga Rivas, las mujeres que son diagnosticadas con tumores malignos en la zona pelitenial sin contar con alguna afiliación de seguridad social llegan a gastar hasta 800 mil pesos entre tratamientos, estudios y cirugías.
Aunque los principales factores de riesgo están relacionados directamente con la edad, sin embargo, en las mujeres jóvenes se llega a presentar con frecuencia la aparición de quistes en los ovarios, los cuales son tumores benignos que deben darse seguimiento, así lo explica la gineco obstetra, Diana Jaqueline García.
“Los tumores de ovarios son de lo más común en pacientes jóvenes pero la mayoría de ellos Entre los factores preventivos está haber tenido hijos y el uso de anticonceptivos