Sus síntomas son muy inespecíficos y a veces se confunden con trastornos gastrointestinales o con infecciones de vías urinarias y ya en enfermedad avanzada los síntomas aparecen en forma de dolor agudo en la parte baja del abdomen”

son benignos pero los malignos se presentan arriba de los 50 años, sin embargo, se han detectado casos de mujeres menores que presentan este cáncer”.

Con el índice de Jacobs, que mide el riesgo de malignidad que pueden tener los quistes, con la ayuda del índice CA-125 y el factor de la edad de la paciente y su estado clínico se puede observar si el tumor es maligno o no, en caso de serlo se manda a otros estudios con un oncólogo.

La ginecóloga, adscrita al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) indica que un tumor arriba de los cinco centímetros significa que es un tumor quirúrgico con la certeza primordial de que es un tumor benigno.

Según Diana Jaqueline García, las pacientes se diagnostican en etapas tempranas debido a que no acuden a realizar chequeos con algún especialista en ginecología, acudiendo a revisión cuando se presentan signos insoportables de dolor, sangrado interno, vómito o náuseas.

Recomienda que acudan al ginecólogo por lo menos una vez al año para revisiones de tamizaje, en cambio si tiene antecedentes de la presencia de quistes se recomienda cada dos a seis meses dependiendo de su tamaño.

Con datos de la Jurisdicción Sanitaria 06 de Torreón, los casos de mortalidad en habitantes de La Laguna de Coahuila no superan las cinco muertes del 2015 al 2017.

Entre los tratamientos luego del diagnóstico del cáncer de ovario se puede llevar a cabo una cirugía en etapas tempranas para extirpar la mayor cantidad posible de tumor retirando parte del útero y del cuello uterino con la cirugía de histerectomía o los ovarios con la ooforectomía bilateral, así como retirar los ganglios linfáticos a nivel de pelvis.

Cuando el cáncer de ovario es detectado en etapas avanzadas el tratamiento más común por su efectividad es la quimioterapia, en la cual se usan medicamentos para interrumpir la formación de células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o al impedir su multiplicación.