NEGOCIACIONES.
Cierran en CdMx los capítulos de mejores prácticas regulatorias, medidas sanitarias y fitosanitarias y transparencia, además de 2 anexos sectoriales
Por primera vez en las negociaciones, la representación de los Estados Unidos planteó de manera formal impulsar pactos bilaterales ante tardanza del nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
En la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) Estados Unidos está comprometido con un acuerdo trilateral, pero ante la lentitud de los avances, no se descarta optar por pactos bilaterales con México y Canadá, afi rmó el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer. “Como ha dicho el presidente Donald Trump, nosotros esperamos que haya una finalización exitosa de estas negociaciones y preferimos un acuerdo tripartita, pero si esto es imposible, procederemos de manera bilateral”, subrayó el funcionario estadunidense en conferencia conjunta con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y la canciller canadiense, Chrystia Freeland.
En el acto de clausura de la séptima ronda de negociaciones del TLC, Lighthizer hizo énfasis en el lento avance de la renegociación en esta séptima ronda realizada en México, y sentenció que no se cumplieron las expectativas y solo se lograron cerrar tres capítulos. “Estamos tratando muchísimos asuntos muy difíciles, hablando de asuntos técnicos y aprecio los esfuerzos hechos por los negociadores, pero a pesar de este trabajo no hemos avanzado como muchos habían esperado”.
Los capítulos que se cerraron fueron mejores prácticas regulatorias, medidas sanitarias y fitosanitarias, transparencia, así como los anexos sectoriales en relación con sustancias químicas y fórmulas de alimentos.
Estos capítulos se suman a los de competencia, pymes y anticorrupción, y a los anexos sectoriales de tecnologías de la información y eficiencia energética. “Estos capítulos son importantes y proporcionan evidencia de que los tres países quieren actualizar y modernizar el TLC, pero para poder cerrar un TLC 2.0 necesitamos acuerdo en unos 30 capítulos y hasta este momento, después de siete meses, hemos terminado solamente seis”, puntualizó.
Lighthizer reconoció que el tiempo para renegociar el TLC es cada vez más corto debido a los procesos electorales que habrá en los tres países. “El 1 de julio México elegirá Presidente; la campaña empieza el próximo mes. Y no es el único país que tienen elecciones; esto complica el trabajo; cuando más procedamos, sentiremos estos vientos políticos”, dijo.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que la presencia de Robert Lighthizer y Chrystia Freeland en la Ciudad de México confirma el compromiso de ambos países por continuar el acuerdo comercial y “existe la pista de aterrizaje adecuada para lograr un acuerdo que podamos sostener con grandes ventajas para nuestros países”.
Guajardo dijo que si bien seis capítulos de 30 en siete meses de trabajo puede parecer poco, la séptima ronda aportó exactamente el mismo número de capítulos que se habían cerrado en seis rondas anteriores.
Anticipó que antes de que se llegue a la siguiente ronda es posible cerrar un par de capítulos más en reuniones técnicas, como es telecomunicaciones, comercio digital, barreras técnicas para el comercio, energía, empresas propiedad del Estado y servicios fi nancieros, para llegar a Washington a mediados de abril, con mayores avances.
En conferencia de prensa, respecto de la propuesta de reglas de origen del ramo automotriz por parte de México, que se anunció previo a la ronda y que finalmente no se presentó, dijo que se estará dando a conocer posteriormente, ya que en ésta hubo eventualidades que no lo permitieron.
La canciller canadiense señaló que su país busca un acuerdo que beneficie a las tres naciones y no cederán a tener un mal acuerdo ante las prisas que se pudieran tener.
Se refirió al tema de los posibles aranceles del gobierno estadunidense al acero y aluminio y aseguró que Canadá reaccionará tomando las medidas que sean necesarias.
Concluirá la renegociación
El presidente del Consejo Consultivo de Negociaciones Internacionales, Juan Pablo Castañón, confío en que la negociación del TLC terminará antes de que concluya la actual administración federal.
Consideró que el tiempo que tarde no es lo relevante, pero no prevén que se extienda hasta el próximo sexenio.
Entrevistado en la clausura de la ronda de negociación del TLC, agregó que el tratado es conveniente para las tres partes; sin embargo, no debe contaminarse con los procesos electorales ni tampoco con medidas unilaterales que pueda tomar EU como la 232, que son los aranceles al acero y aluminio.
“En medidas unilaterales de este tipo esperamos no quedar incluidos, porque tenemos la conformación de las cadenas de valor para la industria del acero combinada con la del aluminio para la automotriz y distintas manufacturas”, explicó.
Castañón aseguró que ya externaron su postura sólida al gobierno federal para tener una solución, pues “sabemos que impactaría fuertemente en la economía, los empleos e inversión en estas industrias”.
Es posible quitar arancel
El presidente estadunidense, Donald Trump, indicó que puede eliminar los aranceles anunciados a las importaciones de acero y aluminio de Canadá y México si se logra “un nuevo y justo”
El republicano niega dar “marcha atrás” a medias proteccionistas, pese a rechazo internacional
Tratado, ahora en negociación. “Tenemos grandes déficit comerciales con México y Canadá. TLC, que está bajo renegociación ahora mismo, ha sido un mal acuerdo para EU”, dijo Trump en su cuenta de Twitter.
Como consecuencia, el mandatario subrayó que “los aranceles al acero y aluminio solo se quitarán si se fi rma un nuevo y justo TLC”, en vigor desde 1994, aunque no ofreció más detalles.
El mensaje del presidente estadunidense coincide con el cierre de la última ronda de conversaciones sobre el TLC que tiene lugar hoy en Ciudad de México, con la presencia de los jefes negociadores de los tres países.
La pasada semana Trump anunció que va a imponer un arancel del 25 por ciento a las importaciones de acero y de 10 por ciento a las de aluminio para proteger la industria doméstica, algo que ha generado una ola de preocupación internacional ante la escalada de una potencial guerra comercial con medidas similares por parte de otros países.
Poco después, en unas breves declaraciones junto con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump insistió en que “no” va a “dar marcha atrás” en esas medidas de proteccionismo pese al rechazo internacional.
Asimismo, y tras haber asegurado que “las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar”, precisó: “No creo que vayamos a tener una guerra comercial”.
Tras conocerse el anuncio de Trump, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, respondió que los países miembros se defenderán con medidas similares para productos como las “motocicletas HarleyDavidson, los pantalones Levi’s o el whisky bourbon”.
A lo que el mandatario estadunidense replicó el sábado con una amenaza de más aranceles: “nosotros simplemente aplicaremos un impuesto sobre sus vehículos que fluyen libremente por Estados Unidos”.