El Ejército Mexicano destruye más de 2 mil armas de fuego
Con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad y gobernabilidad en el Estado, la Secretaría de la Defensa Nacional a través de las X Zona Militar y la III Región Militar y con la presencia del Gobernador del Estado, José R. Aispuro Torres, realizó la destrucción de más de 2 mil armas de fuego que fueron recopiladas en el Programa de Canje de Armas 2017.
El Gobernador José R. Aispuro reconoció la voluntad de los tres niveles de gobierno en coordinación con el Ejército Mexicano, el compromiso por mantener la tranquilidad y la paz de Durango, “qué bueno que hoy se lleva a cabo este evento, donde queda claro que las armas que decomisa el ejécito y cualquier otro corporación se destruyen para que no sean utilizadas para lastimar a la sociedad”, apuntó.
En el campo militar 5 de Mayo, en el 85 Batallón de Infantería se realizó la ceremonia de destrucción de las armas de diferentes calibres que la población de Durango ha entregado a través del programa de canje, logrando una cantidad casi similar a la del año anterior, según destacó el General Homero Mendoza, Comandante de la X Zona Militar.
Agregó que durante 2017, tanto en Durango como Sinaloa fueron entregados un total de 976 armas, esta respuesta se funda en la certeza que se le brinda al donador de que al presentar el arma no es cuestionada su procedencia y para darle mayor credibilidad a partir del 2016, las armas son destruidas en el mismo sitio, garantizando que no sean utilizadas en actividades ilícitas.
Es por eso que en esta fecha, dando cumplimiento al artículo 88 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, proceden a destruir un total de 2 mil 078 armas de las cuales, mil 030 son cortas y mil 048 largas, cantidad similar a las destruidas en el 2017 en Culiacán, Sinaloa.
El General DEM Homero Mendoza Ruíz, comandante aseguró ante autoridades civiles, judiciales y cámaras empresariales presentes en este acto, que una vez que se desahogan las carpetas de investigación, se incluyen las armas que en un momento fueron utilizadas en alguna comisión de un delito, para que junto a las que forman parte del programa de canje sean destruidas.