Revisa EU avance del acuerdo en azúcar, apenas 3 meses y plantea Guajardo a Ross el absurdo ejercicio
*Alpízar reconsideraría recuento en CONCAMIN y carta de ex presidentes en apoyo a Cervantes; ADI 36 mil mdd compromiso sexenal; Liverpool ya promociona medicinas
E L AÑO PASADO propios y extraños dieron puntual seguimiento a las negociaciones que tuvo la industria azucarera mexicana para lo relativo a su convenio de exportación con EU.
El ejercicio que no fue sencillo por las presiones de las firmas refinadoras como Imperial y sobre todo American Sugar del cubanoestadounidense Alfonso Fanjul, finalmente fue un preámbulo de lo que se avecinaba para el TLCAN.
Ya se conoce que la llegada al poder de Donald Trump fortaleció los argumentos proteccionistas en muchos ámbitos, por lo que las refinadoras estadounidenses tuvieron un mayor soporte.
Al final nuestra industria azucarera debió aceptar el que sus envíos a EU se convirtieran esencialmente en producto crudo con un 70%, y con características muy específicas de polaridad. Se exigieron envíos sólo por barco y para abastecer a las refinadoras, o sea ya nada al menudeo.
Hace unos días Ildefonso Guajardo, titular de ECONOMIA, volvió a colocar al azúcar en parte de una agenda que desahogó en Washington con Wilbur Ross, cabeza del Departamento de Comercio.
La aparición otra vez del expediente del azúcar en nuestra relación comercial con EU no fue fortuita, sino que respondió a una nueva petición de la industria de ese país para revisar “el cumplimiento” del Acuerdo de Suspensión que apenas se firmó en junio del 2017.
Evidentemente nuestras empresas agrupadas en la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera (CNIAA) que preside
Juan Cortina Gallardo, volvieron a inquietarse, máxime cuando no faltó por ahí quien aseguraba que el objetivo era llevar a esa industria a las discusiones del TLCAN.
Por fortuna la sangre no llegó al río y de entrada ni en EU ni en México existe el interés de que el azúcar se rija por el TLCAN. Dado como están las cosas en esa negociación, se considera que el Acuerdo de Suspensión fue favorable.
Lo que sí es una realidad es que EU pidió la revisión del cumplimiento del convenio. La posibilidad está contemplada y ya lo ha hecho en otras ocasiones con el anterior acuerdo, pero su petición se antoja muy aventurada.
Aparentemente el propio Guajardo manifestó a su contraparte ese sentimiento.
Ross tuvo que acceder a la petición que ya comienza a ejecutarse.
A la fecha la industria azucarera mexicana está convencida de que esa prematura petición la formularon los abogados de su contraparte por un tema de procedimiento –y claro para cobrar-, y no tanto las propias refinadoras.
El ejercicio además no deberá arrojar evidencia alguna de incumplimiento puesto que básicamente comprenderá el último trimestre del 2017 que es cuando se retomaron los envíos bajo el nuevo pacto.
Además las exportaciones fueron de ape- nas 50 mil toneladas, puesto que la industria aún no estaba preparada para ceñirse al nivel de polaridad que se exige.
Como quiera el incidente es otra evidencia de la problemática que hoy se tiene en nuestra relación comercial con EU. AL INTERIOR DE CONCAMIN que comanda
Manuel Herrera Vega ya comenzaron a tenderse algunos puentes con Rodrigo
Alpízar, con la idea de lograr un acercamiento con Francisco Cervantes y evitar que se detonen acciones legales para que el próximo 15 de marzo se obligue a un nuevo recuento electoral. Al parecer Alpízar ha comenzado a reconsiderar su posición. Todavía no hay nada decidido. Por lo pronto los ex presidentes de esa confederación acaban de emitir una carta que se envió a todas las cámaras afiliadas. Se da pleno respaldo a Cervantes Díaz, quien, se afirma, se “condujo con rectitud” apoyando el desempeño del comité de elecciones. Se hace ver que este 2018 CONCAMIN cumple 100 años y que en un momento cargado de incertidumbre, con los inciertos resultados del TLCAN y una elección presidencial muy disputada, la industria debe mantenerse unida. Entre los que suscriben están Prudencio López, Alejandro Martínez Gallardo, Jesús Cevallos, Ernesto Rubio del Cueto, Salomón Presburger, Javier Prieto de la Fuente, Jorge Marín Santillán, Alfonso Pandal Graf, Víctor Manuel Díaz, Luis Germán Cárcoba y Vicente Bortoni.
ANOCHE SE INAUGURÓ The Real Estate Show 2018 que organiza la ADI que preside Salvador Daniel Kabbaz y que lleva María José Fernández. En la ceremonia estuvieron Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la CDMX, y Rosario Robles de SEDATU en representación del presidente Enrique Peña Nieto. Como le anticipé, dicho rubro replanteó su cifra de inversión sexenal a 36 mil millones de dólares para el sexenio, 12.5% más que su último compromiso. Están en proceso 515 desarrollos, de los cuales 104 son centros comerciales. Por cierto que se entregó el Premio ADI y entre los nominados en las distintas categorías fueron Quiero Casa de Salomón y José Shabot Cherem con su proyecto Paseo 136, el parque La Mexicana de Grupo Danhos que dirige Jorge Gamboa de Buen y Miyana de Grupo Gigante de Ángel Losada.
CON EL SOPORTE de sus 127 tiendas departamentales y otras 122 unidades de Suburbia, ya es un hecho y Liverpool que dirige Graciano Guichard se suma a la venta de medicamentos. En su página de Internet la firma comercial comenzó la promoción de esa nueva línea en la que compiten grandes cadenas de farmacias, autoservicios y las tradicionales boticas del barrio. Habrá que ver si hace diferencia.