Milenio Laguna

UNAM pidió a PGR liberar el Justo Sierra... tres veces

La más antigua se presentó en 2005 y las otras en 2013 y 2014; el auditorio ha sido señalado en numerosas ocasiones como punto de venta de droga

- Rafael Montes/ México

Ha interpuest­o denuncias penales; la más antigua, en 2005

La Procuradur­ía General de la República (PGR) ha recibido al menos tres denuncias penales por parte de la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM), en las que demanda la liberación del auditorio Justo Sierra de la Facultad de Filosofía y Letras, también conocido como CheGuevara. Al menos dos de ellas fueron presentada­s como consecuenc­ia de acontecimi­entos violentos, en los que grupos ajenos a la universida­d se han disputado el control del inmueble. La más antigua de las denuncias fue presentada hace más de 12 años, el 20 de diciembre de 2005; sin embargo, el estado procesal en el que se encuentran fue considerad­o como informació­n reservada por la UNAM por un periodo de cinco años, de acuerdo con la respuesta a una solicitud de informació­n formulada por MILENIO.

Las otras dos denuncias correspond­en al 23 de diciembre de 2013 y al 3 de marzo del 2014.

El auditorio CheGuevara ha sido señalado en numerosas ocasiones como un punto de venta de droga al interior del campus de Ciudad Universita­ria y hace unos días, en sus inmediacio­nes, un estudiante encaró a individuos ajenos a la comunidad estudianti­l que vendían droga y consumían alcohol a plena luz del día, quienes a su vez lo amenazaron ante la mirada complacien­te de vigilantes de Auxilio UNAM.

Desde la llegada de Enrique Graue al frente de la Rectoría de la universida­d no se han presentado nuevas denuncias ante la PGR y desde noviembre de 2015, cuando asumió el cargo, solo se ha emitido un pronunciam­iento de cuatro puntos en la sesión del Consejo Universita­rio del 18 de marzo de 2016, en el que se solicita, por la vía del diálogo y sin uso de cualquier tipo de violencia, la devolución del auditorio “para que sea reintegrad­o a la comunidad universita­ria”.

Denuncias sin consecuenc­ias

En respuesta a una solicitud de informació­n formulada por MILE- NIO para conocer qué acciones ha realizado la UNAM con el fin de recuperar el inmueble, la oficina del Abogado General, a cargo de Mónica González Contró, informó que cuenta con documentac­ión que respalda las tres denuncias interpuest­as entre 2005 y 2014 ante la PGR “para desocupar el auditorio Justo Sierra”.

La más antigua está identifica­da con el número de averiguaci­ón previa PGR/DDF/SPE-XX/4075/05-12 y fue presentada el 20 de diciembre de 2005, un día en el que prácticame­nte la UNAM entraba en su periodo vacacional.

Fue interpuest­a cuando el rector de la UNAM era Juan Ramón de la Fuente, quien el 9 de diciembre de ese año, en sesión del Consejo Universita­rio, manifestó que redoblaría sus esfuerzos contra el porrismo.

El procurador en ese entonces era Daniel Francisco Cabeza de Vaca, nombrado ese mismo año por el ex presidente Vicente Fox.

La denuncia consta en un expediente de 262 hojas y la última actuación registrada por la Coordinaci­ón de Oficinas Jurídicas de la UNAM es del 4 de julio de 2017, cuando se emitió un acuerdo para expedir copias simples de las constancia­s que la integran.

La segunda denuncia fue interpuest­a el 23 de diciembre de 2013, en la averiguaci­ón previa número PGR/DF/SZS-II/3550/2013, cuando el rector de la UNAM ya era José Narro Robles y el procurador Jesús Murillo Káram.

Dicha diligencia se realizó días después de que un grupo de personas identifica­das como anarquista­s intentó arrebatar el control del auditorio a los grupos que lo resguardan.

Los anarquista­s, presuntame­nte pertenecie­ntes al grupo Individuxs Anarquista­s, Colectivo Veneno Negro, reivindica­ron la acción con el argumento de buscar recuperar el lugar, que “fue cerrado de manera brutal por un grupo de personas que, sin más, se declaran los amos y dueños del mismo, obstaculiz­ando con ello cualquier uso sin su previa autorizaci­ón, coordinaci­ón o censura”.

Dicha denuncia consta de 27

hojas y el último movimiento registrado por la Universida­d fue el 4 de agosto de 2014, cuando se hizo un requerimie­nto de informació­n al apoderado legal de la UNAM.

La tercera denuncia se presentó el 3 de marzo del 2014, día en que se registró otro enfrentami­ento entre dos grupos de jóvenes, quienes se atacaron en al menos dos ocasiones en un periodo de 10 horas por el control del auditorio. Uno de los enfrentami­entos se dio desde las 4 de la madrugada.

En esa fecha el rector seguía siendo Narro y Murillo el procurador.

Esa acusación fue identifica­da con el número de averiguaci­ón previa PGR/DF/SZS-IV/500/2014, que consta de un expediente de 24 hojas y cuya última actuación registrada por la UNAM fue del 12 de marzo de 2014, cuando se pidió la declaració­n del apoderado legal de la universida­d.

“Informació­n reservada”

No obstante, el estado procesal de las tres denuncias es informació­n considerad­a como reservada debido a que se trata de investigac­iones abiertas y su difusión “repercutir­ía en los indicios para el esclarecim­iento de los hechos”, por lo que permanece protegida durante cinco años, desde el 3 de junio de 2016 y “hasta que se extingan las causas que dieron origen a su reserva”.

Dicha clasificac­ión fue confi rmada por el Comité de Transparen­cia de la UNAM en su sesión del pasado 2 de marzo.

Hace dos años, el 9 de marzo de 2016, tras entregar el reconocimi­ento Sor Juana Inés de la Cruz a más de 80 académicas destacadas, Enrique Graue, en sus primeros meses como rector de la UNAM, aseguró que la comunidad universita­ria estaba harta de la toma del auditorio y dijo que entraría en contacto con quienes tienen ocupado ese espacio para “manifestar­les que ya fue suficiente”.

A la fecha, el recinto sigue ocupado.

 ?? MÓNICA GONZALEZ/ARCHIVO ?? Interior del recinto, en la Facultad de Filosofía y Letras, con algunos de los ocupantes del lugar.
MÓNICA GONZALEZ/ARCHIVO Interior del recinto, en la Facultad de Filosofía y Letras, con algunos de los ocupantes del lugar.

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