Y volviendo al tema del acoso…
racias, Luis Gerardo Méndez, por decir lo que solo alguien como tú conseguiría en titulares de todos lados respecto al tema del acoso y agresión contra la mujer, y regresar la conversación adonde debería haberse ido desde el primer momento. Evidentemente, siendo amigo y Noble hermano fílmico de Karla Souza le iban a preguntar del tema en el Festival de Cine de Guadalajara. Señaló que “la conversación no debería ser solo sobre Karla, sino lo que está sucediendo en México”.
Muchos lo han dicho, pero poco se retoma, porque no viene de gente que venderá revistas y periódicos. Creo que Luis Gerardo tiene clarísimo eso y por ello, sin dejar de proteger a su amiga (“ha hecho lo posible por no meterse en problemas legales”) apuntó claramente que la situación va mucho más allá de un personaje o nota que llame la atención.
Gracias, porque es gente como tú la que necesitamos. Hombres solidarios que no olvidan por dónde va el asunto. Y la semana pasada, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, fue un privilegio para mí interactuar, más que nunca, con muchas personas, muchos de ellos hombres, cuya misión de vida es precisamente tratar de equilibrar esta tremenda y documentada inequidad, que solo con ser mencionada a tanta amenaza. Y solo con ser mal vendida, con sensacionalismo, la vuelve una nota del montón, matando la efectividad del valor de quien sí da un paso al frente.
Tuve el placer de ser invitada a dos eventos la semana pasada que me llenaron de información y sí, de esperanza. Uno fue en casa. Me invitó Regina Reyes Heroles a conducir el Panel de Ellos, Ellas y nuestros prejuicios. Ella, Bárbara Anderson, Tomás Sánchez y un muy importante equipo de MILENIO trajo el tema a la mesa y me permitió, por fin, reunirme en persona con grandes ponentes, entre ellos, Miguel Ángel Ángeles, con quien había estado correspondiendo ya por mensajes más de un año. Él, incansable, siempre con propuestas para traer los temas al consciente colectivo con ideas prácticas ha sido una revelación para mí. Ahí están esos hombres incansables que van de la mano con nosotras.
Hemos estado de acuerdo casi siempre en cómo manejar el tema desde nuestras correspondientes plataformas. Él y la periodista Marion Reimers han estado activos en campañas de alto impacto en redes, como #MiPrimerAcoso o cuando las reporteras de deportes se unieron a leer mean tweets, retomando una brillante sección del programa de Jimmy Kimmel, donde invita a famosos a leer en voz alta los mensajes más horribles que les llegan por redes sociales. La sección resulta ser un tema que mezcla magistralmente el horror de la vida que todos vivimos en nuestro micromundo (lo macro si eres famoso y la gente cree que te conoce) con comedia, por lo estúpidamente absurda que resulta tanta maldad innecesaria de un cobarde tras un teclado. Esto seguirá.
Volví a encontrarme al incansable Miguel Ángel al día siguiente en el #MegaEditatón, al que me invitó mi amiga, compañera y periodista Pamela Cerdeira, cada día más creativa en hacer que la información relevante le llegue a la gente de una manera interesante en su progra- ma A todo terreno de MVS Radio. Lo que viví ahí fue conmovedor a más no poder. Resulta que hay muy pocas mujeres mexicanas en Wikipedia, por un motivo muy particular. Hay muy poca documentación de los trabajos más importantes, como de las luchadoras sociales o incluso de las grandes médicos, y aunque alguien trate de subir su perfil, suele ser tumbado por “falta de referencias”. Pero muchas veces el trabajo de estas mujeres es tan especializado y delicado, que lo último que quieren es publicidad. De ahí, la falta de reconocimiento. Un pedazo más del problema. Así que mujeres (y hombres) de la mano de Wikipedia se han puesto a trabajar en el asunto.
Falta todo, pero estas son las personas que se han quedado con el mensaje correcto y no se han dejado distraer. Así que a esos hombres que están a nuestro lado, y a esas valientes mujeres, gracias. Y a aquellos que tienen una voz y la usan para temas importantes, los necesitamos más que nunca. Esto no es una notita de escándalo. Es, como nos dijo Oprah Winfrey en entrevista, el principio de una revolución. Y será mundial.