Trump cesa a Tillerson y nombra a Pompeo
El mandatario echa al ex secretario de Estado, sin previo aviso y vía Twitter
El presidente estadunidense, Donald Trump, despidió a su secretario de Estado, Rex Tillerson, con quien tenía relaciones notoriamente difíciles; será reemplazado al frente de la diplomacia estadunidense por el director de la CIA, Mike Pompeo. A su vez, Gina Haspel será la primera mujer que dirija la agencia de inteligencia del país norteamericano.
Tras meses de rumores sobre su inminente salida, un tuit del mandatario selló el destino del ex director ejecutivo de ExxonMobil, que luchó para encontrar su lugar en Washington y mantiene una relación difícil con el magnate. “Mike Pompeo, director de la CIA, se convertirá en nuestro nuevo secretario de Estado. ¡Hará un trabajo fantástico!”, tuiteó Trump. “¡Gracias Rex Tillerson por sus servicios!”, agregó.
La Casa Blanca hizo saber que el presidente quería reorganizar su equipo para entablar negociaciones históricas con Corea del Norte.
Trump aceptó la semana pasada una invitación del líder norcoreano Kim Jong-un a una reunión para fines de mayo para discutir la desnuclearización de la península coreana, cuya fecha y lugar aún no se han determinado.
Irónicamente, hace cinco meses Trump había denostado públicamente a Tillerson por querer iniciar un acercamiento con Pionyang. “Está perdiendo su tiempo intentando negociar”, tuiteó el presidente. “¡Conserva tu energía Rex, haremos lo que deba hacerse!”.
Consultado sobre sus razones para echar a Tillerson, el presidente mencionó desacuerdos, en particular sobre el programa nuclear iraní.
El subsecretario de Estado, Steve Goldstein, dijo que Tillerson no estaba enterado de su despido hasta que vio el tuit de Trump del martes en la mañana, y que no había tratado el asunto directamente con el mandatario.
Goldstein dijo que Tillerson “desconocía la razón” de su despido y “tenía toda intención de permanecer” en el cargo, pues sentía que estaba logrando progresos en seguridad nacional. Ese fue el fin de Goldstein. Horas después, también fue destituido.
Al despedirse, Tillerson, que tuvo palabras de gratitud para todos menos para Trump, reveló que dejará su puesto el 31 de marzo, y hasta entonces delegará sus funciones al subsecretario John Sullivan.
En un breve discurso en el que celebró los frutos de la presión de la comunidad internacional sobre Corea del Norte, advirtió sobre el “comportamiento y las acciones preocupantes del gobierno ruso”.
Entre esas acciones está el reciente intento de asesinato de un ex espía ruso en Reino Unido, lo que hizo que el gobierno británico acentuara la presión, junto a sus aliados, sobre Moscú para que diera explicaciones de su relación con los hechos, a lo que el gobierno de Putin respondió desafiante.
Sobre el caso, Trump exigió a Rusia proporcionar “respuestas inequívocas” al ataque, tras una llamada realizada ayer con la premier británica, Theresa May.
Trump anunció también la nominación de Gina Haspel para dirigir la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la primera mujer elegida para ese puesto.
Pero el nombramiento, que debe ser refrendado por el Senado, es controvertido: Haspel, una espía experimentada, es señalada de participar en torturas a detenidos tras los ataques del 11 de septiembre.