Sinfonía de las canciones tristes, belleza para enfrentar al mundo
El estreno en México de la puesta en escena se llevará a cabo en el Teatro Esperanza Iris, como parte del Festival Centro Histórico
En el 2010, durante la preparación de Symphony of Sorrowful songs para el Ballet Estatal de Berlín, Tomaz Pandur, reconocido director de teatro de origen esloveno, exponía así su interés de explorar las posibilidades de la danza para expresar sus preocupaciones estéticas, artísticas y fi los óficas:
“Un día leí el libro Sculpting in time de Andréi Tarkovsky y pensé: ‘Eso es exactamente lo que hago como director: el tiempo de edición como un escultor’. Curiosamente, unos días después, Ronny (el coreógrafo Ronald Savkovic) me llamó desde Berlín para decirme que estaba leyendo el mismo libro, y me dijo: ‘Eso es exactamente lo que hago como bailarín’. Entonces decidimos trabajar juntos en un proyecto sobre este fenómeno”.
Ese proyecto es Symphony of Sorrowful songs o Sinfonía de las canciones tristes, que se presenta por primera vez en México como parte de las actividades del Festival Centro Histórico 2018, hoy y mañana a las 20:30 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. Basado en la Sinfonía No.3 del compositor polaco H.M. Górecki, el espectáculo cuenta con la coreografía de Savkovic, interpretado por 14 bailarines del Ballet de la Ópera de Liubliana, a partir de la dramaturgia y libreto de Livija Pandur, quien trabajó durante 40 años al lado de su hermano,
El espectáculo cuenta con la coreografía de Savkovic e incluye a 14 bailarines
fallecido en 2016.
De acuerdo con Livija, la primera fuente de inspiración de este montaje fue la pieza musical cuyo tema central es la pérdida, pues “originalmente la sinfonía habla de una mujer que ha extraviado a su hijo, un niño que ha perdido todo y permanece solo, aunque para una pieza de danza nosotros hacemos nuestra propia historia”.
Agregó: “La segunda inspiración fue Tarkovsky y sus películas, porque sus fi lmes lo fascinaban: él siempre recordaba la cita del cineasta ruso que decía: ‘El único viaje posible es hacia dentro de uno mismo’, así que el viaje de esta obra es hacia adentro del ser humano; también, es la única forma de encontrar la verdad y la belleza. Nuestra obra habla de esto, de encontrar la belleza frente a toda la fealdad de la humanidad en este momento”.
Savkovic comentó que “en general existen siete íconos o escenas como punto de partida: cada una tiene una diferente manera de hacer que el cuerpo se mueva; así es como exploramos diferentes estilos de bailar, tanto de danza contemporánea, ballet clásico y otras”.