Milenio Laguna

Don Aurelio Alonso es

Un ciudadano lagunero que tiene la actitud que ilumina más allá de laoscurida­d de suentorno

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Alos tres años perdió la vista y no accedió a la escuela, pero eso jamás le robo el entusiasmo, ni le mermó el carácter para hacer lo que quiso ser. La vida, con todas las limitantes que tuvo en su infancia y bajo un entorno complicado, tampoco le quitó la oportunida­d de amar y hacer una familia.

Es don Aurelio Alonso, nació en 1938 y hoy a sus 80 años cumplidos no se lamenta, ni reclama nada, al contrario agradece constantem­ente a la vida, ríe y disfruta de una amena charla, en una visita de sus hijas e hijos, en una caricia a sus nietos, lo mismo de escuchar una buena melodía como también cerrar un negocio de venta.

Es lagunero, fue locutor y padrino musical de reconocido­s exponentes como Lorenzo de Monteclaro, quien le debe su nombre artístico; vendedor de autos y un creativo vendedor en publicidad radiofónic­a. Nació en Torreón en una cerrada casi en pleno centro de Acuña y Abasolo, cerca del tajo o canal de riego de lo que hoy conocemos como el bulevar Independen­cia.

La necesidad y aprecio por las ventas de autos, le permitió viajar y conocer la mayoría de las fronteras e incluso más allá, pues ha estado más de 50 veces en Ciudad Juárez, Piedras Negras y Laredo y ha pisado McAllen, Texas.

Dice que desde los 17 años ha conocido el trabajo, pero al tiempo conoció de la buena música, pues recuerda que a un lado de la Plaza de Toros en La Moderna, había un auditorio (Palacio de los Deportes), donde conoció al cantante cubano Gerardo Yerro, quien organizó un programa de cantantes aficionado­s y a los seis meses de prepararse ganó, teniendo como premio un pase en avión y otros gastos pagados.

Relata que su paso como cantante fue efímero, pues aunque de ahí se fue a Ciudad Juárez donde cantaba en un cabaret, optó por el micrófono, pero como presentado­r en programas radiofónic­os en vivo en la estación XEBP instalada en la calle Cepeda entre Hidalgo y Presidente Carranza, donde además formó un grupo musical que estaba integrado por Carmen Salinas, Lorenzo de Monteclaro y otros tres más.

Recuerda como anécdota que fue él quien bautizó a Lorenzo de Monteclaro con este nombre artístico. “El se llama Lorenzo Hernández y estábamos en una mesa en un restauranc­ito que estaba a un lado de la XEBP, tomándonos un café y se ofreció de que le dije Oye el nombre de Lorenzo está feo peropasa,peroHernán­dezestá más feo y hay mucho Hernández aquí. Cada quién dio su opinión, ahí estaba Carmen Salinas y yo fui el que le propuse que si no le gustaría ponerse Monteclaro”.

Padre de cuatro hijos: Ada, Eva, Saúl y Eunice, ya todos con familia que le han brindado la dicha de ser abuelo, don Aurelio Alonso tuvo por muchas décadas la oportunida­d de vivir en la esquina de calle Rodríguez y Escuadrón 201 en la colonia Esparza, donde además compraba y vendía autos americanos usados.

Don Aurelio sigue siendo hoy un guerrero, no se rinde, sonríe siempre y sigue en la pelea por la vida. Ahora en la viudez a la muerte de su esposa Esperanza, tiene su propia casa al oriente de Torreón.

Actualment­e don Aurelio sigue en la venta de la publicidad radiofónic­a en estaciones como La Romántica, El Fonógrafo y ahora en Radio Recuerdo de Multimedio­s. Sus clientes ven en su figura, aplomo y actitud un ejemplo de vida que trasciende e ilumina a muchos más allá de la oscuridad que pudiera parecer su entorno.

“Dios me ha dado esa suerte de ser feliz y casi todo lo que pienso hacer se ha realizado, sé pensar, sé lo que voy a hacer y todavía me gustan las mujeres”. Concluyó con una risotada.

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