“El triunfo es un instrumento de tortura”: Del Toro
no de mis amigos que más admiro, respeto y amo me mandó un fragmento específico de una de las conferencias magistrales de Guillermo del Toro en Guadalajara, y no puedo dejar de verlo y escucharlo. El cineasta ya nos lo había dicho alguna vez en entrevista, que lo mejor que ha hecho ha salido gracias al fracaso, pero la forma en la que lo explica aquí, en este espacio libre y generoso, es probablemente una de las mejores maneras para comprender lo que podemos o no querer lograr de la vida. Para los ambiciosos, sobre todo en las artes, supongo, puede ser un salvavidas en tantos momentos oscuros, donde nos gana la desesperanza. Esto es parte de lo que dijo.
“Las narraciones de éxito son condensaciones de una historia mucho, mucho más larga. Mejor pregúntame cuántos chingadazos me di. El instrumento de aprendizaje más cabrón que hay es el fracaso y darte de topes contra una pared, porque te enseña los límites y te enseña a querer romperlos. Eso es lo principal”.
Luego dijo lo que me dejó sin aliento. Lo que me hizo entender que no es necesario ahogar nuestras penas de la impaciencia, por ya querer llegar a donde sea que vayamos con nada. Un mirada clara de quien ya puede decirlo. Un respiro que me permitió sentir que las cosas pueden tener mucho más sentido que el que tienen en los momentos en los que, sin duda, uno duda de sí mismo. Cuando compramos el cuento que nos vendieron desde la cuna, sea cual sea.
“El triunfo es un instrumento de tortura, igual que la belleza y la perfección. La belleza es única para quien la mira. La perfección no existe, la belleza del mundo es la imperfección. ¿Y el éxito es qué? Es el mito que nos venden para saber si la libramos, si no, qué hay que perrear. Nos distraen con un montón de lucecitas”.
Y luego la medicina. La que estoy segura me hará dormir mejor esta noche y al retomar las palabras de Guillermo