Se perdieron los equilibrios
Con un gran abrazo vaya para todos nuestro más profundo y sentido agradecimiento por su presencia en este homenaje a Horacio y a su siembra que trasciende en el ámbito familiar, social, educativo y en la investigación de nuestras raíces históricas.
Lo recuerdo como si hoy fuera ayer. El escenario fue el Museo de Arte Moderno de nuestra Casa de la Cultura en el mes de diciembre de 1981. Ante el candidato presidencial Miguel de la Madrid Hurtado Horacio exponía su Teoría del Potencialismo Integral Mexicano.
Su conclusión fue contundente cuando dijo: “La cultura náhuatl asume el conocimiento de los cuatro rumbos cardinales, haciéndolos parte sustancial de su esencia, en la secular peregrinación
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del pueblo Azteca. Descubre y ubica las potencias del mundo: fuego, tierra, viento y agua, identificándose en ellas de una manera integral a través de sus equivalentes potencias humanas. El México Azteca, explicaba, conoció y vivió en medio de los equilibrios, armonía de integridades, fruto de su potencialismo integral y cuyas huellas fehacientes perduran hasta nuestros días, insuperadas e irredentas”.
Fue claro al reconocer que el impacto de la conquista hizo perder a México sus equilibrios integrales y que sus esfuerzos posteriores se empeñarían en asimilar la civilización occidental, primero en la guerra de independencia, después en la organización del naciente Estado Nacional, la reconfiguración de la nueva nacionalidad y sin olvidar los cruentos procesos de La Reforma y la Revolución.
Luego de una pausa su palabra se tornó en emocionado lamento cuando dijo: “¡Pero se habían perdido los equilibrios! y no se han vuelto a recuperar”. Enseguida, con tono enérgico diría: “Llegó el momento del balance histórico de México…en el que se ejercite el derecho hereditario a su cultura Azteca y Náhuatl para recobrar su potencialismo integral y para que recuperemos los equilibrios perdidos en los que quedaron plasmados los trazos vigorosos de nuestra identidad nacional y de los que el México actual ya siente nostalgia”.
Hoy estoy convencido de sus investigaciones y de su visión histórica sobre la inserción de los pueblos indígenas en la nación.