Ocho siglos de arte
Gran parte de la muestra nunca se había exhibido al público en general; en otros casos, las obras salieron por primera vez de sus recintos de resguardo
Seis fueron los especialistas que participaron en la conformación de la muestra LaCiudaddeMéxicoenelarte.Travesíadeocho siglos, coordinados por Alejandro Salafranca, lo que habla de su importancia; incluso, directores de museos de otros países han acudido ex profeso a visitarla, y hasta Alejandro González Iñarritu lo hizo en una de sus visitas a nuestro país.
Otro de los objetivos primordiales de es que quisieron reflejar al virreinato como una continuidad de la época prehispánica: sí hubo conquista, muerte y un enfrentamiento bélico, “pero a partir de ahí surgió una nueva nación que estaba incluida como virreinato en el imperio español, prácticamente Ciudad de México se convirtió en la urbe más importante del imperio español, que significaba el mundo en ese momento”. “Había una gran bonanza económica, existía una elite que se había creado a partir de las casas nobles indígenas y de los conquistadores. Y esa gente creó un emporio, de ahí el título de esta sala: ‘El emporio de las artes’; la idea es enseñarnos que el virreinato no es algo despreciable, de hecho Ciudad de México no se entiende sin esa etapa”, asegura Gisela Mendoza. “CdMx era, exactamente, el punto de encuentro con Asia: todos los productos de Filipinas y de Asía venían para acá, desde aquí se gobernaba Filipinas, que era parte de los reinos de España, y en la Nao de China llegaban todas las mercancías, se quedaban aquí y las que sobraban se mandaban a España a través de Veracruz y de La Habana: en los siglos XVII y XVIII, Ciudad de México era la más importante para el reino de España”.
Todo el trabajo artístico seleccionado para la exposición, alrededor de 500 piezas, buscan mostrar esa parte de la historia: biombos pertenecientes a colecciones particulares donde se ref leja a América, Europa, Asia y África prácticamente en el mismo nivel de importancia; en otro se observa la conquista tal cual fue: ruda y difícil, pero al darle la vuelta se encuentra un discurso en el que los novohispanos priorizaron la creación “de una magnífica ciudad que podía compararse con las más importantes de su tiempo”.