¿QUÉ TAN ART NACÓ ES USTED?
Duele que tengamos políticos corruptos que se compran propiedades con el dinero del erario, pero enoja más que tengan pésimo gusto. No es posible que le quiten el pan de la boca a la gente y, además, adquieran cosas de nacos, así que si buscan en qué gastar lo de su lavandería, aquí les ofrecemos ejemplos de lo que deben y no deben comprar A. Esto es propio delartnacó. Si usted quiere verse como nuevo rico, éntrele aunque le cueste un ojo de la cara. Un rancho como La Cartuja,del ex secretario de la SSP de Duarte, muestra un marcado gusto por la idea Región 4 del chalet suizo, el arte huichol y el Bioparque Estrella. Si no le importa el qué dirán, éntrele. No recurra a las réplicas de las obras de arte que le parecen “interesantes”. O vaya con los grandes maestros del horror, como doña Cecilia Giménez, la del Ecce
Homo, y pídale una diosa del amor. Sabemos que le enseñaron que las cosas buenas se cuidan y hay que cubrirlas con plástico. Si ya gastó en muebles que hagan juego con sus ojos, entonces adquiera el mejor plástico cristal. No cometa el error de Hugo Sánchez y pida que hagan una efigie de usted para que la coloque en la azotea de su casa. Si está decidido a llevarlo a cabo, busque un buen maestro del yeso. B. Esto es propio de un ser de
polaca que piensa en grande y desea tener su terrenito en la zona más exclusiva de Suecia. Si ya se voló un lanal, inviértalo en algo bueno. Pídale al arquitecto Frank Lloyd Wright que le construya en su terrenito una casa como la de la cascada, considerada la más bella del mundo. Si valora los pesos que se está jalando con las uñas, contrate a un maestro italiano para que realice una copia de la Venus de Boticcelli, para presumir en el hall de su mansión sin percibir vergüenza alguna. No hay nada como un sillón estilo francés que decore una de sus salas de estar, en donde puedan colocar sus posaderas las mejores mentes del AñodeHidalgo. El blanco es lo de hoy, pero sin cubierta. Pocas cosas hay tan elegantes y relajantes como un jardín zen. Todos aquellos que han hecho mucho dinero saben que es necesario descansar, y nada mejor que una escultura del Buda para ser feliz.