“Artistas, proveedores y clientes fueron estafados”
ELilia Ovalle / l artista plástico Miguel Canseco, quien participó en el homenaje que se le realizó a la ciudad de Torreón en el proyecto cultural Manifesto Torreón 110, indicó que las autoridades municipales y estatales deben actuar debido a que los participantes, es decir, creadores, proveedores y coleccionistas o compradores de la obra fueron defraudados por la coordinadora, Marcela Castillo Monsiváis. “De entrada los creadores que firman no son todos los afectados, hay más, y una de las intenciones de comunicar esta situación es que otras personas que hayan sido afectadas sepan que hay unión entre los que participamos y que al final del día quedamos con adeudos, con información que no es correcta y compartiendo el desconcierto”, indicó.
En la entrevista telefónica reiteró que todos los participantes entraron al esquema de trabajo planteado con el ánimo de participar en un homenaje a la ciudad y hacer obra de gran escala que llegara a toda la población, pero ningún artista recibió su pago, los proveedores se quedaron con pagos inconclusos. “Todos dedicamos tiempo y esfuerzo y hubo un acuerdo previo que no se cumplió. El desconcierto llega a indignación y es un llamado público a esta persona (Marcela Castillo Monsiváis) para que dé una explicación, que salde los adeudos, y quisimos comunicar que ya está en curso una asesoría legal y hacer partícipes a las autoridades pues al partir de un homenaje a la ciudad le compete al alcalde y al gobernador estar atentos de que no se haga mal uso de eventos públicos”.
En el diseño del proyecto participó además Aldo Villarreal como director de urbanismo, manifestó que el conflicto ahora se enfrenta con Castillo Monsiváis como directora o coordinadora del proyecto, aunque en él participaron autoridades, asociaciones y creadores.
Miguel Canseco estableció que a él, como a todos los creadores, se le prometió un pago inicial de 8 mil pesos por la realización del torreón y otro pago después de su comercialización, de acuerdo al pago de salida en la subasta. “En su momento empezó el goteo, peguntando si ya les habían pagado y gradualmente nos dimos cuenta de que todos habíamos quedado truncos en cuanto a los pagos y creo que esto compete directamente a la coordinadora porque tanto las autoridades como los creadores están desconcertados”.
Canseco confirmó que algunas piezas fueron adquiridas pero no fueron entregadas a los clientes, sin que le pagaran al artista lo que le correspondía, configurando un fraude a todas las partes involucradas.
Al final, dijo, ni clientes, ni proveedores, ni artistas recibieron una percepción económica, sin considerar a las asociaciones civiles que prometieron ayudarían a través de la subasta.