¿Sabían que ya hay un hotel en México con un consejo de millennials?
Bernard de Villèle es el director general del St. Regis Ciudad de México y desde hace dos años creó un equipo interno inédito en la cadena (ahora parte de Marriott International): el Millennial Board y además también tiene su propio Chief Millennial Officer o CMO.
Este ejecutivo es quien maneja el Consejo de ocho miembros (50 hombres y 50 mujeres) y ya tienen una serie de funciones claves y medibles en el hotel, desde recolectar información, aumentar la comunicación interna y mejorar la productividad. Una de las acciones que más emocionan al equipo y al director es el Origami Project, que es un comité encargado de poner en marcha ideas innovadoras en el hotel.
“En dos años, los millennials serán un tercio de la fuerza laboral en el mundo y entre 31 y 34% de nuestros clientes. Además, seis de cada 10 empleados (unos 200) de este hotel están en esta generación”, explica el ejecutivo.
La idea fue la de borrar las barreras ge- neracionales entre empleados y clientes de entre 18 y 33 años y su consejo está formado justamente por gente de su equipo de diferentes divisiones operativas. “Teníamos que despertarnos y trabajar en este nicho porque, en 2020, 50 por ciento de nuestros empleados y clientes serán millennials, hay que entender lo que los motiva y lo que valoran”, agrega.
Con dos años trabajando con ellos no solo han implementado servicios y amenities específicas, sino que han derribado muchos mitos que rondan sobre este mercado. “Descubrimos que son fieles a su empleo, que tienen muchas de las mismas metas que los babyboomers”, comenta De Villèle, quien insiste que este modelo (que podría después de la CdMx aplicarse en otros hoteles de la cadena) “no es cosmético, es algo muy real”.
Entre las iniciativas y nuevos servicios para los pasajeros que nacieron de este equipo interno están las movienighttray, Apple tv en las habitaciones, clases de cocina para los huéspedes o emergency kits (en caso de que los huéspedes pierdan su equipaje).
También hay acciones que impactan a los empleados, desde un profesor que los apoya con cinco horas de clases semanales para terminar la preparatoria a quienes lo necesiten, un salón de belleza solo para ellos y hasta acciones de voluntariado. En este último caso, se trata de la Patrulla Corazón, que una vez al mes se organiza y recorre en vehículos del hotel diferentes zonas de la ciudad para entregar ropa, calzado y buscar mejorar la vida de personas de la calle.
“Para que esto funcione, las empresas no solo deben escuchar a los millennials sino también saber que tienen todo el apoyo del director general, que los escucha y valora todas sus aportaciones. Lo que necesitan ellos es retroalimentación y mentoría”, agrega Bernard de Villèle, “soy un fanático de la historia griega y me encanta usar como ejemplo a Alejandro Magno, quien tuvo como
coach ni más ni menos que a Aristóteles”.