Enrique Beas
Allá vamos al debate de la soberbia. Me explico: al ser eliminado el pomposo campeón de nuestro futbol, los Tigres; y el martes por la noche el siempre poderoso América es más fácil llevar el dilema del nivel de la MLS por los terrenos de cómo ha crecido una Liga que sigue como cementerio de figuras internacionales. El resumen es sencillo, 9 finales, ya 10 con la de Chivas vs Toronto, donde solo aparecen 3 equipos de la Liga de Estados Unidos por 17 de México. Así o más claro el dominio. El problema radica en que Tigres pecó en el juego de ida y creyó que en la vuelta lo liquidaba a tiempo Tuca en la cancha. Luego Miguel Herrera se aventó la declaración del año creyendo que competimos con las Liga europeas y no las gringas y ahí la grandilocuencia y el poco trabajo para una serie detonaron en un fracaso para el América (que conste que no le llamo fracaso al de Tigres, porque sabemos que no se comporta como equipo grande, no lo es). Por eso le llamo a este análisis el debate de la soberbia. Por ningún motivo Toronto es mejor que los 5 mejores equipos de la Liga, por consecuencia los otros no son mejores que casi ningún club de acá. Que la final estará pareja es un hecho. Que las Chivas demuestran que no fue coincidencia el título del año pasado, también es un hecho. Así que vamos a prepararnos para ver si por fin un equipo de la MLS puede ir al Mundial de Clubes.
¡Bienvenidos, bienvenidos! A un par de semanas donde las Chivas serán el centro de atención de nuestro futbol.