Carlos Contreras Legaspi
El Toronto FC no refleja lo que está pasando con los 23 equipos de la MLS, pero sí debe ser el ejemplo que cambie el discurso, la Liga estadunidense ha crecido a pasos agigantados con poco más de dos décadas de existencia.
Ese club que eliminó a dos de las plantillas más caras y competitivas de México, pagó una cuota de 10 millones por la franquicia en el 2007, doce años más tarde, vale 280 millones de dólares según Forbes. Sus ingresos anuales son quintos en la Liga y les da para invertir casi 18 millones en los salarios de sus tres jugadores designados provenientes del futbol europe: Michael Bradley, Jozy Altidore y Sebastián Giovinco. El modelo ha funcionado y cuando decidan a crecer a cinco o siete jugadores designados podrán traer más talento joven de México, Sudámerica y los taquilleros que tienen trayectoria en el Viejo Continente.
El equipo canadiense ha mostrado una gran gestión y debe ser favorito al haber eliminado a Tigres y América, mostró que no le pesan escenarios como el Universitario o el estadio Azteca. Si seguimos pensando que nunca se va a acortar la brecha, será demasiado tarde. Chivas todavía puede mostrar esa casta que sacaron en la final contra Tigres hace un año para salvar su semestre y de paso rescatar a todos los “expertos” que menosprecian a la MLS por ignorantes.