ARTESANÍA Lujo mexicano, a la conquista del mundo
Empresas mexicanas como Bjoux, PielCanela y Pineda Covalin trabajan en sus respectivas estrategias para llevar a todas partes del planeta sus artículos de alta calidad
n 2016, México se consolidó como el mayor exportador de cerveza a escala mundial y como el cuarto productor; sin embargo, el país no solo se ha caracterizado por ser un referente en el sector de alimentos y bebidas, pues las pequeñas empresas (que representan más de 90 por ciento de las compañías de la nación) han comenzado a incursionar en nuevos sectores.
A través de diseños que mezclan la arquitectura, tradiciones y colores típicos de la cultura mexicana, algunas empresas han incursionado a través de la joyería, la ropa y los accesorios en el terreno de la moda, como es el caso de Bjoux, PielCanela y Pineda Covalin.
Sus respectivos fundadores coinciden en que el comercio electrónico y la venta en moteles y aeropuertos han sido opciones que han abierto su entrada al extranjero.
Joyas
Jonathan y Johsafat Hernández fundaron en 2011 Bjoux, una empresa especializada en la venta de joyería de plata por internet con la que buscaban hacer crecer el sector a través del comercio electrónico.
“Al principio quise implementar todo el conocimiento que teníamos en e-commerce para que otras joyerías comenzaran a vender a través de nosotros. Arrancamos muy bien, pero cada una de las compañías con las que trabajábamos comenzaron a realizar sus propias páginas”, expuso en entrevista Jonathan Hernández.
El emprendedor, quien estudió en el Tecnológico de Monterrey, había notado algo con los clientes con los que trabajaban: muchos se enfocaban en la producción de grandes volúmenes, por lo que además de impulsar el e-commerce, decidieron explotar los artículos de forma personalizada. A través de una página, los clientes pueden personalizar el diseño de su artículo, y la empresa gestiona con los artesanos la fabricación. millones de dólares Cristina Ochoa/
Para ese objetivo se instalaron en Taxco, tierra en la que encontraron varios artesanos con quienes trabajar. “Una pieza elaborada por un artesano es pagada por gramo, por una se puede llevar hasta cinco pesos. Nosotros cambiamos eso, tenemos más de 10 talleres asociados porque pedimos las piezas en el instante y con diseños distintos, dado que son personalizados. Los deben entregar en 20 o 25 minutos, pero pagamos hasta 20 veces más que cualquier joyería de la ciudad”, dijo.
De acuerdo con datos de la asociación JoyerosMx, en la industria joyera trabajan cerca de 10 mil 500 personas, de las cuales 33 por ciento lo hace en un taller artesanal y son pro- millones de dólares 400 300 200 100 0 2000