El volcán jarocho seguía en actividad
Se informaba que ya no había más personas en las cercanías. El Gobierno Federal mandó 70 mil pesos para ayudar a las víctimas
Se informaba que Argentina, Chile, El Salvador y Guatemala, mandaron sus condolencias, bueno, se agradecen también. Ya sabe que hay mucha gente que se las da de influyente y que dicen ser hijos, hermanos, amigos, o mayates de las autoridades. Pues el hermano del llamado káiser de zacate, presidente municipal Eduardo Guerra, osó hablar sobre este parentesco, cuando andaba de manis con el Inspector de Comercio llamado Juan Galván.
Resulta que no estaban trabajando, sino que iban saliendo de una cantina en Ramos Arizpe e Hidalgo y afuera estaba un chamaco vendiendo nueces y cada uno le agarró un bonche al muchacho, pero ya se iban sin pagar. El joven hizo su reclamo pero no le hicieron caso.
Se fue atrás de los finísimos que en una de esas voltearon y agarraron a golpes al vendedor, alegando sus cargos como hermano del presidente e inspector de comercio, pidiendo a la policía que detuvieran al bellaco que no les quería dar las nueces, ¿que se creía? Testigos pidieron también la captura de los escandalosos, pero solo se llevaron al joven, a quien los mismos testigos recogieron en la ergástula.
En el mundo rosa lagunero, damas y caballeros de las mejores clases otorgaron una fiesta a los artistas de la Familia Bell que tuvieron una gran temporada en el Teatro Princesa. La Copa Caridad estaba lista, con cinco partidos en el Parque España, para enviar las ganancias a Veracruz.
Eran denunciados los soldados del cuerpo de ferrocarrileros, que debían de brindar garantías y seguridad a los viajantes, pero que en realidad se habían constituido en una amenaza para la tranquilidad no solo de los usuarios del tren, sino de las poblaciones por las que pasaban.
A don Delfino Angulo lo agarraron por las calles de Puebla, pero no nada más le quitaron su dinero, sino que lo soltaron encuerado al pobre, que anduvo corriendo por las calles, lo bueno es que era de noche, hasta que encontró un gendarme y le dijo lo que había pasado, y le dijo que cuando lo desnudaron, los malandrines festejaron mucho su atavío de traje de cutis.
En Alemania el radicalismo obrero amenazaba con un derrame de sangre, en el que los obreros serían las víctimas, pero en la versión de la autoridad se verían como los culpables. Esto sigue pasando, cuando las peticiones se convierten en molestias que obstaculizan lo que algunos consideran “crecimiento”. Los obreros alemanes querían autonomía.
Las muertes más lamentadas eran siempre las de gente notable. La princesa Deslam de Bélgica murió aplastada por un árbol cuando se encontraba en un parque. Tenía nueve años. Una tormenta había dejado la estructura del árbol debil. Ella estaba jugando con el príncipe Alejandro, en ese parque que era propiedad del príncipe Decroly. Pura realeza.