Kim se compromete a cumplir acuerdos
El mandatario norcoreano afirma, en el inicio de la histórica cumbre, que quiere comenzar “un nuevo capítulo” en las relaciones intercoreanas
El líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo este viernes (hora local) que quiere “iniciar un nuevo capítulo” en las relaciones con el Sur, y afi rmó que “no volverá a suceder” que se incumplan acuerdos alcanzados anteriormente entre los dos países.
Kim se pronunció así al inicio de la histórica cumbre que celebra con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en el lado sur de la frontera entre ambos países que permanecen técnicamente en guerra. La Casa Blanca dijo que espera que la cumbre intercoreana logre “avances hacia un futuro de paz”.
El presidente surcoreano y el líder norcoreano se dieron un apretón de manos en la línea divisoria entre ambos países, en la Zona Desmilitarizada, un gesto lleno de simbolismo que dio inicio a una cumbre histórica en la que ambos líderes se sentaron a conversar. “Una nueva historia comienza ahora, el punto de partida de la historia y una era de paz”, escribió Kim en el libro de visitas de la Casa de la Paz que alberga la cumbre. El líder norcoreano destacó su voluntad de lograr “la paz y la prosperidad” en la península a través de una mejora de las relaciones intercoreanas, y para ello apostó por “no tener que volver a la situación anterior” de confrontación.
Kim subrayó repetidamente su voluntad de dialogar “con sinceridad y candidez” para lograr “buenas discusiones y resultados”, y prometió que “la no implementación de lo acordado no volverá a suceder”, en una aparente alusión a acuerdos alcanzados entre ambos países, como el de 1992 sobre desnuclearización de la península.
Kim bromeó incluso sobre el menú que compondrá el banquete que las delegaciones compartirán y con una hipotética visita de Moon a Pionyang. “Se va a servir naengmyon (fideos fríos típicos norcoreanos) del famoso restaurante Okryugwan de Pionyang, y me alegra que el presidente Moon pueda disfrutarlos, aunque estaría bien que lo hiciera en el Norte aunque sea un largo viaje”, dijo Kim. “Me siento muy feliz. La primavera está aquí en Corea y espero que todo el mundo esté pendiente de ella”, manifestó por su parte Moon en referencia al mensaje que se ha enviado en los últimos días sobre una cumbre en la que ambas partes han dicho que esperan que la paz “florezca” a partir de este encuentro. “Tenemos una responsabilidad muy grande. Creo que hay mucha expectación por parte de todo el mundo”, añadió. “Quiero agradecer de nuevo, estimado secretario general del Partido de los Trabajadores (en alusión a Kim), el que haya aceptado reunirse conmigo. ¿Por qué no acordamos una paz que suponga un regalo para el mundo?”. “En las últimas siete décadas no hemos podido hablar y podríamos estar hablando hoy todo el día”, señaló Moon, quien tiene previsto participar en dos rondas de conversaciones hoy con Kim, de una hora y media cada una.
Kim cruzó a pie la frontera con un semblante sonriente y fue recibido por una guardia de honor. Junto al presidente surcoreano recorrió a pie la distancia hasta la Casa de la Paz en Panmunjom, donde se fi rmó el armisticio de 1953. “Estoy feliz de conocerlo”, dijo el presidente surcoreano Moon Jae-in al recibir a Kim, el primer gobernante de su país en cruzar al Sur desde la guerra de 1950-1953.
Durante el saludo, Moon también pisó brevemente el territorio norcoreano. Esta reunión es la tercera cumbre intercoreana, después de los dos encuentros que se celebraron en Pionyang en 2000 y 2007, y marca un punto de inflexión tras un acercamiento diplomático que siguió a un periodo de alta tensión en la península.
Se espera que los temas principales a tratar sean la desnuclearización de la península, el mantenimiento del diálogo bilateral y la paz permanente entre dos países, que siguen técnicamente enfrentados desde el fi nal de la guerra de Corea.
Tras las reuniones, ambos líderes fi rmarán un acuerdo y realizarán un anuncio, cuyo formato dependerá enteramente del “contenido de dicho texto”, explicó en la víspera la oficina presidencial surcoreana.