D El apocalipsis pejezombi
a gusto ver cómo el nuevo presidente del PRIcámbricotemprano, René Juárez Cisneros, se sumergió en su nuevo puesto llegado desde el más allá de la política, con el mismo entusiasmo con el que hace años, siendo gobernador de Guerrero, se metió al mar —en un acto que alguien podría calificar de populista y otros de antihigiénico— solo para demostrar que en plenas vacaciones de Semana Santa las aguas guerrerenses no eran prácticamente radiactivas, como decían muchos alarmistas.
Algunos ignaros al verlo meter sus sabañones entre las olas, pensaban que era el monstruo de la laguna negra (y que es muy probable que esa idílica imagen inspiró a Guillermo del Toro para La forma del agua) o que era un cachalotón varado en la playa, cuando se trataba de un estadista salvaguardando el desarrollo turístico de la zona.
Ahí, en esas aguas procelosas del tricolor, de por sí enrarecida por el paso de Clavillazo Ochoa Reza, que hizo todo lo posible por colisionar con todos los icebergs posibles, René Juárez busca desesperadamente impedir que el PRItánic acabe hundido en las profundidades.
¿En qué estaría pensando mi Licenciado Peña cuando decidió ungir al rey de los taxis como líder de los choznos de don Plutarco?
El asunto es que, según todos los indicadores y las encuestas, el PRI podría quedar abajo en los resultados electorales del inenarrable don Bronco, mientras el dotor Mit es muy probable que se estacione por debajo del 22% conseguido por Robertico Limonta Madrazo, amo y señor de los atajos maratónicos.
Y lo peor es que no hace nada para ayudarse manteniendo en su equipo a puro lastre como el Nuño
Artillero y El Chapitas Eruviel. Híjole, si este Apocalipsis pejezombi se cumple, me da tristeza pensar en quién va a proteger a Chesarito Duarte, Javidú, Betito Borge, Medina, LozoyaLozoyits, Chayito Robles y un larguísimo etcétera que incluiría al mismísimo ex góber tamaulipeco, Eugenio Hernández, que todos los días gana un amparo, inolvidable heredero de las glorias de Tomás Yarrington, ese ser de luz y de color.
Dejen a los empresarios que ahora están en pie de lucha por su derecho a detentar los medios de producción y la sacrosanta explotación del hombre por el hombre que tan bien le ha hecho a la patria, piensen en las triangulaciones en Sedesol, los bisnes de Odebrecht, la cosecha de estafas maestras que nunca se acaba... no se vale.
¿Por qué ni el apoyo de Ríos Piter ni el de Chiflano reoles sirvieron para detener el Apocalipsis pejezombi?