Reeditan joya bibliográfica de Leduc y Carrington
Presentan en CdMx el libro XV Fabulillas de animales, niños y espantos, en el que sus autores “expresan otra forma del amor”, afirma Adriana Malvido
Permanecer en París varios años a partir de 1935, le permitió a Renato Leduc tener otra visión del mundo y vivir acontecimientos que cambiaron el rumbo de la humanidad, como la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil española. Años después se trasladó a España y Portugal, donde conoció a Leonora Carrington. Se casó con ella, aunque en las cartas a su madre no lo mencionó, a pesar de que habla de asuntos como que se
había vuelto “más refinado y exigente, sobre todo después de haber salido de México bárbaro”.
Así lo refirió ayer su hija, Patricia Leduc Romero, durante la presentación del libro XVFabulillasde animales, niños y espantos( Vaso Roto Ediciones, 2018), de su padre y con dibujos de Carrington. Con prólogo de José Luis Martínez S., el volumen incluye dos apasionadas cartas de la pintora al escritor que la rescató del infierno que había vivido en Europa.
Durante la presentación, celebrada en el Museo de Arte Moderno, Adriana Malvido mencionó que el único libro en el que colabo- raron el escritor y la pintora se publicó originalmente en 1957, en una edición de 300 ejemplares numerados pagada por Leduc.
Malvido se refirió a la importancia de abordar el estudio “de los episodios amorosos de nuestra historia cultural. No por el romance en sí, sino por la contribución que las pasiones y las correspondencias amorosas han hecho a la historia del arte”.
Recordó los casos de Diego Rivera y Frida Kahlo, Nahui Olin y el Doctor Atl, y otras parejas, “que dejaron huella de su relación en el óleo, la acuarela, la carta, el papel fotográfico y la poesía”, y que Leduc y Carrington plasmaron en este volumen.
Sus protagonistas, agregó, “entienden y expresan otra forma del amor en el arte de la palabra y de la imagen. En XVFabulillas de Leduc danzan palabras a ritmo de su sentido del humor, su malicia, la frescura, el ingenio y la genialidad. Nada que ver con las moralejas de Esopo o La Fontaine y, menos aún, con la corrección política de nuestros tiempos: aquí aparecen elefantes, focas, cisnes, jirafas, sátiros cabrones, una iguana, una vaca...”.
La escritora indicó que José Luis Martínez S. rescató valiosos documentos, “como la conversación del poeta con José Ramón Garmabella o la entrevista que Silvia Cherem le hizo a la pintora, entre otras fuentes importantes, así como la novela biográfica
Leonora, realizada por Elena Poniatowska”.
Alberto Ruy Sánchez destacó el valor del libro como una “trenza de placeres”, al tiempo que consideró que la relación entre el poeta y la pintora era “poco manejable para Renato pero, al mismo tiempo, de una enorme pasión”. Tras su rompimiento, argumentó, “no hubo una continuidad amistosa, pero no hubo una enemistad”.
Relación breve e intensa
José Luis Martínez S., quien considera a Renato Leduc una las figuras fundamentales en su vida, dijo que la edición del libro se alargó entre el trabajo de investigación para escribir el prólogo y conseguir los derechos de autor. Añadió que “el resultado es muy satisfactorio, porque representa un homenaje a uno de los periodistas y de los poetas fundamentales de la cultura mexicana y a una figura del arte internacional”.
Si algunos dicen que se casaron por conveniencia, para que Leonora pudiera poder huir de Europa, Martínez S. asegura que no fue así: “Eso queda descartado, por supuesto, con las cartas, de tono muy apasionado. En las que acompañan la edición puede verse que esa relación fue muy breve pero intensa”.
El director de Laberinto también comentó que en su prólogo abordó “la historia de un tiempo y unos personajes fundamentales en la cultura mexicana”, mientras que en el libro conviven, de manera magistral, “el sentido del humor de Leduc con la enorme imaginación de Carrington. Es un libro excepcional”.