Loca academia de copiones
Como la gente responde a sus inquietudes con las vísceras y no con la cabeza, no puede comprender que durante la luminosa y encantadora administración de don Aurelio Nuño —hombre morigerado y nada arrebatado— la Secretaría de Educación Pública elevó los gastos en materia de imagen de la institución en un razonable 2,700%. Digo, frente a la portentosa tarea de convertir al magisterio disidente y a los críticos de la sacrosanta reforma educativa en retrógradas enemigos de la patria, vivales de poca monta y seres aviesos pero sobre todo malvados, se requería de un esfuerzo adicional en materia de publicidad y comunicación.
La denodada lucha del Nuño Artillero por poner a los de la CNTE en calidad de huachi-
coleros de la educación, mientras al SNTE se le endiosaba y a su líder, el señor Juan Díaz, se le elevaba prácticamente al nivel de José Vasconcelos, requería también de muchos recursos para que se lograran tan nobles objetivos.
Habrá quien diga mejor que el sectario se hubiera gastado esa lana en el mejoramiento de las instalaciones escolares, en la elaboración de programas menos elementales de capacitación o en la modernización del espíritu magisterial... O sea, por Dios, maduren. Fue tan buena la estrategia en la SEP que
Aurelito la llevó con tan buenos resultados a la campaña del mello del dotor Mit. Ahora los mexicanos temen que don Pepe se les aparezca en la noche con sus cuentos de terror.
Bien hecho, se ve que las ideas que tanto han encumbrado al candidato priista son de un grupo de millennials mal pagados como los que tanto desprecia Eugenio Derbez. Quizá si este enorme histrión tuviera un pensamiento un poquito más generoso con sus colaboradores, sus programas y películas no tendrían que ser una mala copia de otras producciones. Pero no le gusta pagarle bien a la creatividad. Así es el espíritu del capitalismo salvaje neoliberal tecnocrático para el bien de la parte de la humanidad que vale la pena.
Bueno, ya no se sabe quién es menos adicto a la originalidad, si Derbez, que al principio se fusilaba todo lo que podía (le debe algunas regalías a Brozo y al Güiri Güiri entre tantos otros) y ahora todo lo toma de su cuate Adam Sandler, quien tampoco es un dechado de originalidad, o RickyRicón Anaya, al que solo le falta adherir a sus propuestas de campaña el cercenamiento de manos a los rateros.
Así, sin saber ler, El Nuño Artillero puede estar tranquilo, los mil 900 mdp utilizados para promover su imagen y proyecto no pudieron estar mejor empleados.