Las peores campañas políticas de todos los tiempos

Me sorprende que casi nadie se esté metiendo con el tema de los spots de las campañas.

¿Por qué? ¿Lo consideran irrelevante? ¿Tienen miedo de herir a alguien?

Con la pena, pero mientras la mayoría de los analistas políticos sigue girando sobre lo mismo, de este lado de la realidad hay una multitud que vive el peor de los bombardeos ideológicos de los que se tenga memoria en toda la historia de México.

Los spots se tienen que criticar porque el daño que le están haciendo a la población es en verdad alarmante.

¿En qué me baso para decirle que este es el peor bombardeo ideológico de nuestra historia?

En que jamás habíamos visto tantos mensajes tan violentos, tan manipuladores, tan polarizantes, en tantos canales, en tantas estaciones de radio, a tantas horas, durante tanto tiempo, como en estas campañas.

Antes había algo que ya habíamos definido como guerra sucia contra Andrés Manuel López Obrador, pero era la guerra de un partido contra un hombre.

Ahora es la guerra de todos contra El Peje y cada candidato, de cada coalición, busca la manera más ruda de acabar con él.

En otras elecciones vimos campañas como la de “López Obrador es un peligro para México”.

Ahora tenemos la de “Miedo o Meade”, la de “nos convertiremos en Venezuela”, la de “López Obrador ofrece amnistía”, la de “AMLO y sus maestros terroristas”, la de “Andrés Manuel no propone nada”, la de “El Peje viaja en avión” y la de “corre a guardar rollos de papel de baño”, por mencionar solo unas cuantas.

Es demasiada violencia en pantalla porque, además, estos anuncios, a diferencia de los contenidos regu- lares de los medios tradicionales, no parecen pasar ni por los filtros ni por los horarios que marca la ley.

Resultado: nuestros cerebros están recibiendo permanentemente mensajes que nos hablan del apocalipsis nacional entre trifulcas, explosiones y cosas peores.

¿Cómo cree usted que esté el sistema nervioso de los mexicanos?

El otro día me decía una amiga que uno de sus hijos, que va al kínder, estaba teniendo problemas para dormir. De tanto ver los spots, tenía miedo. Decía que iba a haber guerra. Otra amiga me puso en Facebook que su nieta, en edad preescolar, le pidió que no votara por López Obrador porque iban a sacar a los secuestradores de la cárcel. Lo aprendió viendo la tele.

¿Se da cuenta de lo que está pasando aquí? A lo mejor usted es un adulto muy culto y maduro. ¿Pero y nuestro hijos? ¿Alguien se ha puesto a pensar en el daño que este bombardeo le está haciendo a nuestros pequeños? ¿Con qué cara pretenden las asociaciones especializadas en medios y nuestras más altas autoridades que se mejore la calidad de los contenidos en radio y televisión cuando las campañas políticas están envenenando a quienes menos se pueden defender?

¿Pero sabe qué es lo peor de todo esto? Que al final de las elecciones, gane quien gane, después de haber visto y de haber escuchado tanta porquería, el prestigio de nuestra clase política, que ya era malo, descenderá a niveles alarmantes.

¿Cómo le van a hacer nuestros políticos para ganarse nuestro respeto después del 1 de julio? ¿Cómo le van a hacer para unirnos después de tanta división?

¡Qué inconscientes! ¿O usted qué opina?

Es demasiada violencia en pantalla porque los spots no parecen pasar ni por los filtros ni por los horarios que marca la ley