Tiempo de horrores
Conforme se acerca el 1 de julio para elecciones federales y locales, se incrementó el registro de homicidios de aspirantes a los poderes efímeros que ofrecen los procesos electorales mexicanos.
Los asesinatos son plurinominales, se contabilizan 19: el PRI con cinco muertos; el PRD también con cinco; Morena con tres; PAN con tres; partidos con menor ascendencia como Movimiento Ciudadano con uno y una alianza PAN-PRD-MC con uno, lo mismo el Partido Verde Ecologista de México.
Las imputaciones de las causas son diferentes y lo que puede afirmarse con certidumbre es que la mortandad no es justamente de pleitos interpartidarios. Los crímenes han sido a todas horas y fundamentalmente con armas de fuego.
En el horror están involucrados malvados dedicados al huachicoleo. Pero las broncas radicales tienen antecedentes, como la del candidato de Morena a la alcaldía de Apaseo el Alto, que en 2008 fue investigado por homicidio y se acreditó “con una legítima defensa y, por ende, se archivó”.
El escolta del asesinado, que resultó lesionado y fue identificado como ex policía municipal, contaba con indicios de que estaba vinculado al crimen organizado.
Y así el político se desempeñó como director de Seguridad Pública de Apaseo el Alto, del que fue expelido por no aprobar el examen de control de confianza.
Andrés Manuel López Obrador: “queremos se investigue esto. La verdad es muy lamentable lo que está sucediendo… 70 homicidios diarios. Así que tenemos que apurarnos para que haya paz y tranquilidad en México. No puede seguir esta violencia”.
Los asesinados eran precandidatos y así la pretensión era llegar a alcaldías en Jalisco, en San Luis Potosí y en Guerrero, en particular Atoyac de Álvarez.
La mortandad se ha radicado de diciembre a la fecha.
La impunidad es general y ciertamente se han presentado y hasta reclamado acciones. El titular del INE, Lorenzo Córdova, advirtió que las elecciones tienen suficiente tensión para permitir que la violencia se vuelva disruptiva. Y contrasta el avance en la parte operativa con el ambiente de rispidez y de violencia que abundan en las campañas.
Chihuahua es muy acosada. Por supuesto, se victima a gente que no tiene qué ver con la política pública. Así las heridas sufridas por estudiantes de secundaria que quedaron en medio de enfrentamientos entre grupos delincuenciales antagónicos. Sobresalen homicidios en Oaxaca, Veracruz, Baja California, Tamaulipas y San Luis Potosí.
La proximidad del cambio de la administración federal no empece para que el país, en gran parte, esté muy victimado e indefenso. Tiempo de horrores.