Algo no cuadra
En las campañas a la Presidencia de la República, se dice mucho sobre las encuestas, los twitters, los famosos likes, instagram y párele de contar, en donde el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, candidato de Morena es el que va en la punta.
Pero aquí hay algo que no cuadra, ya que sabemos que “El Peje” es muy bien visto por muchos mexicanos, pero para muchos otros, es un peligro que llegue a ser el Mandatario de la Nación.
En fin, eso dicen las encuestas, pero en la realidad hay que ver lo que sucede, ya que cuando vino a Torreón, a la Plaza Mayor solamente asistieron unas dos mil 500 personas, lo mismo sucedió en el momento en que estuvo en Gómez Palacio y en San Pedro de las Colonias, fueron unos mil simpatizantes los que lo acompañaron. Acaba de estar en Torreón José Antonio Meade, abanderado del PRI, quien en Gómez tuvo un gran recibimiento y en Torreón, llenó el Coliseo Centenario, juntando más de 13 mil simpatizantes en ambas ciudades.
El panorama de algunos “todólogos” es que López Obrador no está tan fuerte como aparenta, además su pleito casado con el panista Ricardo Anaya lo está desgastando, mientras que el priísta Antonio Meade, sabe que sus rivales no traen estructura, además, que los votos de castigo, los votos duros, se los pelearán los del blanquiazul y los de Morena, mismos que podrían no alcanzarles para llegar fuertes a la elección del primero de julio.
Hay algo raro en el ambiente político, ya que López Obrador trae un manejo de redes sociales al tope, quienes lo operan lo defienden a capa y espada, además que están pendientes de cualquier encuesta para votar a favor del tabasqueño.
Quizá es por ahí en donde “El Peje” está manejando su estrategia y gritar a los cuatro vientos que va 20 puntos arriba, cuando la realidad puede ser muy diferente. En estos momentos Andrés Manuel López Obrador se puede decir que todo indica que está en la cúspide, pero lo mismo le pasó a Hillary Clinton, quien al final se vino abajo y perdió ante Donald Trump.
El candidato de Morena ha bajado el tono a sus declaraciones, pero no se debe de confiar y cerrar fuerte en el último tercio de las campañas, claro, si es que quiere ganar.