Con arte celebran relaciones entre México y el Vaticano
Habrá pinturas, grabados, esculturas, objetos rituales, vestuario y documentos; la pieza más antigua es del siglo I antes de nuestra era
Muchos de los objetos que serán exhibidos nunca han salido de la sede papal
Con un martillo de oro se toca tres ocasiones la sien del papa, y se le pregunta: “Pedro, ¿duermes?”. Si no hay respuesta quiere decir que el pontífice ha muerto. Ese instrumento viajará del Vaticano a México.
Es solo una de las 180 piezas que llegarán a México, además de objetos, documentos, pinturas y esculturas que dan cuenta de 2 mil años de historia. Esto será a propósito del 25 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre el gobierno de México y el Vaticano.
La muestra Vaticano: de San PedroaFrancisco fue anunciada en el Antiguo Colegio de San Ildefonso por la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, acompañada por el vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez; el presbítero Dagoberto Campos Salas; Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM; el arquitecto Jorge Ortiz Lanz, del INAH, y Antonio Berumen, asesor general de la exposición.
La pieza más antigua, aclaró García Cepeda, data del siglo I antes de Cristo, y las más recientes son del papado de Francisco.
“Se incluyen grandes obras dentro de colecciones mexicanas, como la de SorJuanaInésdelaCruz, de Juan Miranda, óleo del siglo XVIII; el CódicedelaCruz-Badiano, del siglo XVI, y JuanDionisio,Papa
confesor, de Miguel Cabrera, retrato novohispano del siglo XVIII obras fundamentales que forman parte de la colección artística del INAH”.
La exposición, que será expuesta gratuitamente para el público mexicano del 20 de junio al 28 de octubre, ha sido organizada en cinco secciones: “Introducción: Vaticano”; “Los fundamentos de la Iglesia”; “Una Iglesia milenaria: del siglo IV al XV”; “La Iglesia en tiempos modernos”, y “La Iglesia contemporánea”.
Según Berumen, la negociación para que estos objetos llegaran a México, que serán distribuidos en una superficie total de mil 650 metros, tardó cuatro años y medio. Fue posible gracias al patrocinio de instituciones públicas y privadas que, entre otros asuntos, pagaron la restauración de algunas piezas, así como una especie de “coaseguramiento” a la par del seguro que el Vaticano tiene contratado para todos sus objetos.
Berumen destacó algunas piezas: “Maquetas para que la gente se pueda dar cuenta dónde se origina la tumba de San Pedro, por ejemplo, que vendrán acompañadas por un recorrido audiovisual; en la necrópolis vaticana nunca se había dado permiso para fi lmar. Ésta se encuentra 11 metros debajo de la Basílica de San Pedro, que descubrieron en 1945, durante el pontificado de Pío XII. Allí empezará este recorrido, donde estará, por ejemplo, el relicario de Santa Elena, la mamá de Constantino, del siglo IV, pieza que estaba en San Juan de Letrán y que no se ha movido nunca, ni siquiera dentro de Roma”.
Según el especialista, hay piezas importantes, como el cuadro de Marcello Venusti LaAnunciación, cuyo boceto fue hecho por Miguel Ángel; la pintura de Lorenzo Bernini, SantaElenadelVeronese, madre del emperador Constantino (306-337 d.C.), y un Tiziano de grandes dimensiones.