El Frente Nacional apoya al “Spiderman sin papeles”, pero pide echar a todos los demás irregulares
Recrudece la polémica
Pese a la conmoción nacional por el suceso, asociaciones de ayuda a migrantes denunciaron “la hipocresía” y la “recuperación política desvergonzada” del acontecimiento por parte del presidente Macron, que mal esconde, según ellas, “la dureza de su política” migratoria.
Y es que la dimensión política del caso no puede ocultarse: Francia está polarizada en el tema de la inmigración y mientras organizaciones de ayuda acusan al gobierno liberal de mano dura, conservadores y populistas de derecha exigen medidas aún más restrictivas.
El mismo Macron fue muy claro el lunes ante Gassama: “Es una acción excepcional, un acto de heroísmo. Quise que se pudiese tomar una decisión excepcional con usted”, le dijo sin rodeos y subrayó que era una “excepción”, ya que como migrante que no es solicitante de asilo “no debería ser”. “No podemos darle (documentación) a todos los que vienen de Malí, de Burkina (Faso). Cuando están en peligro se les da asilo, pero no por razones económicas”, añadió. “Pero en lo que le concierne, usted hizo algo excepcional. Aunque no lo haya pensado, es un acto de coraje y de fuerza que merece la admiración de todos”, agregó el mandatario, defensor de la política de fronteras cerradas.
Incluso el vicepresidente del Frente Nacional (extrema derecha), Nicolas Bay, dijo estar de acuerdo con regularizar al joven por su “acto de valentía”. Pero pidió expulsar “al conjunto de los clandestinos” en Francia; una situación que se agudizó en toda Europa desde 2015 con el recrudecimiento de las guerras en Libia y Siria.
El último “héroe” en ser naturalizado por Francia por su coraje fue Lassana Bathily, también de Malí, que solicitaba asilo cuando espontáneamente salvó a varias personas durante la toma de rehenes en un supermercado judío en enero de 2015 en París.
Un tímido Gassama narró a la prensa que dejó Malí —ex colonia francesa y uno de los países más pobres— hace tiempo. A través de Burkina Faso, Níger y Libia, llegó finalmente a Italia en una embarcación vía el Mediterráneo. Su hermano, residente en Francia, dijo que el joven recibió un permiso en Italia para viajar dentro de Europa, pero solo puede permanecer pocos meses en otros países. “Es la primera vez que gano un trofeo como éste”, dijo ayer Gassama, refiriéndose a un diploma y una medalla que le fue entregada por “acto de coraje y abnegación” que recompensa a “toda persona que, en peligro de su vida, socorre a una o varias personas en peligro de muerte”.