Y shovía y shovía
Mal hecho por Amlove, que en uno más de sus arrebatos ha puesto de nervios a la iniciativa privada que teme, tristemente, perder su zona de confort. No puedes pedirles a estos encumbrados personajes que, de pronto, así sin anestesia, cambien su estilo de vida muy bien ganada gracias a su espíritu emprendedor, humanismo sin precedentes, su generosidad sin igual que se refleja en el altísimo nivel de los salarios con el que reconocen la ética laboral de sus empleados y el apoyo irrestricto del Estado mexicano, que los ha cuidado más que el dotor Mit a mi licenciado Peña. Digo, ya es suficientemente difícil ser presidente como ha dicho don Enrique (o sea, nada más aguantar a ese pueblo que ni le aplaude), como para que todavía le alteren los nervios con encuestas que a todas luces son chafas, pues todos sabemos que el dotor Mit es tan winner que en cualquier momento anunciará que va a sustituir a Zinedine Zidane en la dirección técnica del Real Madrid. Acá entre nos, el tal Zizou le dio una lección de dignidad a quienes desde Twitter anuncian su voto útil, ternuritas. Pobre don Pepe, en vez de que se le adhieran personajes de a de veras, nomás agarra puro guarumo como El Jaguar y Aureoles. Si ya tiene a Lozano, Aurelio y Eruviel, ya debería quitar
el letrero de “Se recibe cascajo”.
Bueno, dicen que Luisito Rey y Karime Macías ya lo rebasan en las encuestas. Algo que se pondrá peor cuando la domadora de Javidú alegue que el equipo de investigaciones de Mandinga que dirige Yunes ha desatado una persecución en su contra, luego exija asilo político y termine poniendo un puesto de picaditas de huevo a la veracruzana en Piccadilly Circus.
De cualquier forma, hay que tomar las cosas con tiento. Que 95 por ciento de las encuestas coloquen como líder de la manada al Peje debe ser solo un espejismo. Por eso me da gusto el manejo relajado que ha hecho de la situación el Chicken Little Anaya, explicando que según sus datos hace mucho que pasó el techo níveo y que está a punto de que los gringos lo nombren rey de Disneylandia, al tiempo que derrumban cualquier arancel contra México.
Como quiera que sea, fue bueno ver cómo los empresarios encabezados por don Germán Larrea, al que se le puede recordar por las maravillas que hizo en el río Sonora, Pasta de Conchos y varios más, defienden su derecho a disentir instruyendo a sus empleados contra el monstruo insaciable del populismo que nos puede llevar a la miseria como a cualquier minero del Grupo México.