Ella obtuvo el promedio mas alto y casi perfecto de toda su escuela durante seis semestres
manejado que no nací en el estado, sin importar que yo haya vivido la mayor parte de mi vida en Gómez Palacio y que mi identificación así lo indica”, expresa la joven.
Sin embargo para ella no es el fin del mundo no recibir lo que se merecía por su esfuerzo y resultados académicos cercanos o literalmente en la excelencia, al contrario, en su rostro refleja seguridad de que vienen cosas mejores.
“La escuela me apoyó en lo que pudo pero ya no les correspondía aceptar o rechazar el reconocimiento que otorga la SEP, además pues el premio se lo dieron a una amiga que obtuvo una décima menos que yo, lo cual me dejó tranquila pues también lo merecía”, comentó.
Por ello Angie ya observa hacia arriba y visualiza su futuro esforzándose de igual manera para seguir con el mismo nivel, ahora buscando cursar la especialidad de Ingeniería Ambiental, carrera que considera como cada vez más necesaria en las grandes empresas, a donde desde ahora ya visualiza aportar.
A pesar de que desde la secundaria ya mostraba su talento para sus estudios, no ha recibido una sola beca de aprovechamiento académico, lo cual confía que cambiará cuando ingrese a la universidad.
Además, entre sus tantas pasiones además del estudio está el deporte con su gusto por el gimnasio, el crossfit y el box, esta última disciplina además de practicarla ha tenido la oportunidad de entrenar a nuevas generaciones que se interesan por el boxeo, algo que dice disfrutar y que planea seguir haciendo.
“Me encanta practicar pesas y el box, del cual ya he apoyado a mi entrenador dando box a un grupo de jóvenes y el siguiente mes ya me pondrán a entrenar a otro grupo”.
“De hecho varios de los que empecé a entrenar hace tiempo, ya empezaron con sus primeras peleas”, agregó Denís Angélica Ovalle quien asegura no dejará en ningún momento sus sueños de seguirse preparando para aportar algo a la sociedad tanto en lo profesional, como en lo deportivo.