VOLCÁN DE FUEGO.
Tras el estallido del Volcán de Fuego, las autoridades no descartan que siga en aumento el número de fallecidos y damnificados por el desastre
El presidente Peña Nieto ofreció a su homólogo de Guatemala, Jimmy Morales, asistencia para los afectados por la erupción que ha dejado ya 69 muertos, muchos enterrados por lava y ceniza.
Al menos 69 personas murieron en Guatemala a causa de la potente erupción del Volcán de Fuego, que la mañana del domingo arrasó varios poblados cercanos con una avalancha de lodo y ceniza ardiente, informaron las autoridades. El vocero de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, dijo que el número de fallecidos creció a 65 horas después de iniciada la búsqueda de sobrevivientes. Sin embargo, la cifra aumentó cuando el director del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, Fanuel García, señaló que ese organismo colabora en la identificación de cuerpos de 69 personas.
Además hay 46 heridos, la mitad de gravedad, más de 1.7 millones de afectados, 3 mil 271 evacuados y mil 877 albergados en los departamentos de Escuintla (sur) y Sacatepéquez (oeste), que junto al de Chimaltenango (oeste) son los más afectados por la erupción del coloso. El volcán registró una devastadora erupción de ceniza y rocas, que causó el cierre temporal de las operaciones en el único aeropuerto internacional de Ciudad de Guatemala, pero ayer la terminal aérea ya fue habilitada.
El presidente Jimmy Morales decretó tres días de duelo y estado de calamidad en los tres departamentos afectados y visitó la zona devastada. Los socorristas se movilizan buscando sobrevivientes entre las casas destruidas y plantaciones completamente calcinadas por la furia del volcán, de 3,763 metros de altura, situado a 35 kilómetros al suroeste de la capital.
En imágenes difundidas por la televisión y las redes sociales se observaban ayer enormes columnas de ceniza, cadáveres semicubiertos por el material expulsado por el volcán y viviendas y vehículos destruidos. La erupción concluyó después de 16 horas y media de actividad, pero “existe la probabilidad de una reactivación”, advirtió el Instituto de Vulcanología, recomendando precaución en las zonas afectadas.
A la vez, un sismo de magnitud 4.9 sacudió ayer a las 9:06 horas locales la costa sur de Guatemala sin causar víctimas ni daños materiales, informó una fuente oficial. No se descarta que la cifra de muertos aumente ya que hay personas desaparecidas, pero se ignora cuántas mientras el recuento se está haciendo con las comunidades, agregó. Muchos sobrevivientes salieron de las zonas afectadas cubiertos de ceniza, mientras otros heridos eran atendidos por socorristas.
El llamado Grupo de Donantes hizo sentir ayer su solidaridad a nombre de los países y organizaciones que lo integran, a saber Alemania, Canadá, España, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Suecia, Suiza y Francia, así como la Unión Europea, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización de Estados Americanos y el sistema de la ONU. México, El Salvador y Honduras también ofrecieron su asistencia.
Exhortan obispos de México
La Conferencia del Episcopado Mexicano llamó a los mexicanos a solidarizarse con las víctimas de la erupción del Volcán del Fuego, tras indicar que “estos fuertes fenómenos naturales nos desafían a todos a responder con generosidad y rapidez, pues implican el desplazamiento de poblaciones enteras, su atención emergente, al igual que la reconstrucción de ciudades enteras”.
A través de Cáritas Mexicana, los obispos informaron que “hemos iniciado un esfuerzo de reflexión y acción para ver cómo sumarnos al apoyo internacional y ayudar a solventar las necesidades más inmediata”.
En un documento público, el cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y presidente de la CEM, así como Alfonso Miranda Guardiola, secretario general de esa institución y obispo auxiliar de Monterrey, manifestaron su solidaridad con las víctimas
Así, Cáritas Mexicana, cuya misión es recibir y transferir los fondos, compartió para los interesados sus datos bancarios: Cáritas Mexicana IAP, Banco: Bancomer, Cuenta: 0123456781, Clabe interbancaria: 012 180 00123456781-5. Las aportaciones son deducibles de impuestos, añadió Cáritas, y precisó que la ficha de las aportaciones se pueden enviar al correo: emergencias@ceps.org.mx y comunicarse a los teléfonos 01800-685-27-28, (0155) 5563 6543/5563 1604.