Autonomía para alcaldías y pueblos del sur de CdMx
Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco y Tlalpan representan junto a los pueblos originarios del cinturón sur-poniente de Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Álvaro Obregón 70 por ciento del suelo ecológico de Ciudad de México.
Su pertenencia histórica a la capital ha sido un desastre natural, pues al estar anexados y por el decreto de Álvaro Obregón en 1928, fue desaparecida su estructura municipal y cohesión política interna. Entre ellos se metió la mancha urbana que los incomunicó entre sí y les contaminó aire, bosques, aguas, milpas, barrios, chinampas, lagunas, manantiales, canales y humedales.
Desde ese momento, todas sus riquezas naturales fueron incorporadas como patrimonio del Distrito Federal, pero hacia la amenaza y la destrucción de ese gran territorio de más de 700 kilómetros cuadrados que hoy forma parte de la zona metropolitana.
Esta vasta área que va del oriente al sur y el poniente, donde nace la mayoría de los 47 ríos que desembocan en la huella del Lago de Texcoco, tienen en común historia, cultura, lenguas, gastronomía, comercio, riqueza en flora, fauna, suelos permeables, sierras, humedales, canales y valores turísticos que contribuyen a favor del equilibrio climático de la Cuenca del Valle de México, pero están pésimamente comunicados, y llegar o salir de ahí es un infierno cotidiano para miles que los habitan.
En correspondencia, la capital y el gobierno les ha respondido con daños severos a sus ecosistemas mediante la expansión de la mancha urbana, descargas de aguas negras, tala, desarrollos inmobiliarios no sustentables, centros comerciales contra sus mercados tradicionales, contaminación del aire, falta de transporte público, sobreexplotación de sus especies endémicas, explotación irracional de sus canales y mantos acuíferos, presupuestos basados en los índices de población, y aunque goza Xochimilco de una Declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad, no hay defensa de su patrimonio natural y la agresión y el olvido es crónico, permanente, por parte del gobierno central hacia ellos.
Por todo eso, vía una reforma política-administrativa, se requiere declarar estas alcaldías y a los pueblos del sur-poniente AutonomíadelasAlcaldías yPueblosdel
Surdela CiudaddeMéxico para integrarlas, coordinarse y gobernar su población, patrimonio natural y su territorio mediante un ParlamentodelosPueblosdel Sur que dé lugar a la Coordinaciónpermanentede la
zonaAutonómica y con ello demandar: justicia presupuestal, políticas ambientales desde las organizaciones de comuneros, productores, chinamperos, operadores turísticos, juntas vecinales, representaciones de los barrios y pueblos, transporte eficiente y digno, así como políticas turísticas sostenibles.
Los objetivos son trabajar por el bien social por encima de la división políticoadministrativa de las alcaldías y sus concejos, ya que la región y sus territorios son uno solo y requieren para su planeación de políticas coherentes y comunes entre ellos.
El sismo del 19S de 2017 ha hecho visible el desastre y por eso la visión de la reconstrucción no solo son las casas destruidas, sino un cambio profundo de la relación con el resto de la capital y lo que todos debemos hacer en su apoyo, solidaridad y respaldo.