Derrítanse: México, entre los líderes mundiales en deforestación
Por lo visto, el cambio de temperatura en las entidades federativas acostumbradas al calor parece que no es tan dramático, como lo ha sido para quienes vivimos en Ciudad de México. Dejando a un lado las ventajas de usar ropa ligera y salir entrada la noche a tomar una cerveza a alguna terraza, el hecho es que este calor infernal es una de las muchas consecuencias de decisiones irresponsables que ningún proyecto industrial, agropecuario, ganadero o de urbanización compensa.
Por si nos faltaran lugares denigrantes que liderar a escala mundial, resulta que somos uno de los cinco países del mundo que más destruye sus ecosistemas. En otras mediciones internacionales alcanzamos incluso el tercer lugar en deforestación, detrás de Haití y El Salvador. De acuerdo con la carpeta “Deforestación en México”, elaborada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop) de la Cámara de Diputados: “El ritmo de deforestación que sufre nuestro país es uno de los más intensos del planeta”.
¿Sabían que la deforestación anual en México equivale a perder siete veces el territorio de Ciudad de México en bosques y selvas? Pues sí, las cifras son anticlimáticas: de acuerdo con el Instituto de Geografía de la UNAM, cada año perdemos en bosques y selvas 500 mil hectáreas.
Resulta que las imágenes que circulaban en internet mostrando zonas arboladas con algunos grados menos de temperatura en comparación de aquellas en las que no hay áreas verdes, son cercanas a la realidad. Revelan que la tala de árboles aumenta la temperatura superficial más de lo que se creía. El estudio del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea, describe cómo la deforestación afecta el flujo de energía y agua entre la tierra y la atmósfera, como ahora sucede.
Los ejemplos más recurrentes de las causas de deforestación están vinculados con la ganadería, ya que el uso de pastizales como alimento de ganado, afecta radicalmente el territorio de bosques y selvas, como en el caso de Veracruz. En otros estados como Michoacán, la siembra ilegal de aguacate se ha ido comiendo a los bosques. Es evidente que, con la construcción de periféricos a desnivel en Ciudad de México, varias de las zonas verdes fueron sustituidas por macetones de cactáceas.
No es suficiente la reforestación, requerimos políticas públicas serias para la conservación de los bosques y las selvas del país.
Si ya se sentía usted irritado por el calor, tome un abanico para enterarse de que en México poco más de 90 por ciento del territorio está deforestado.