Asociación “divulgaba” propaganda imperialista
La llamada Asociación para la Protección de los Intereses Norteamericanos en México, seguía desarrollando propaganda para establecer en México un “protectorado” gringo
Casualmente muchos de sus integrantes eran prominentes petroleros. Para ser honestos los mexicanos estábamos bastante pacificados después de casi diez años de guerra civil. Aunque aún había brotes rebeldes, de los que la dichosa asociación se agarraba para señalar que el pueblo era ingobernable. La alerta se podía extender sin duda para los demás países latinoamericanos.
También en EU, seguían los legisladores peleando por lo del Tratado de Versalles que seguía sin ser ratificado, y se puso tan fuerte la bronca, que los integrantes que pertenecían al partido Demócrata ya andaban ocasionando una ruptura en su propio partido.
Y como parte de los festejos del natalicio de George Washington tenían programadas unas peleas de gallos, internacional, en Louisiana. Pero el gobernador se negó y con ayuda de unos detectives se fue a decomisar los gallos; eso que nada más halló como 50, por que los demás ya se los habían llevado.
Sudáfrica tenía severos disturbios con la población negra, y como no si los trataban bien mal. Había unos 40 mil negros mineros de oro en huelga y ocasionando disturbios, ante lo que el primer ministro, blanco, de apellido Smuts, condenó estos hechos. Dijo que esto le hacía pensar que se avecinaba un cambio importante.
Acá en México se giró una instrucción que prometía castigo a los militares que anduvieran mal uniformados o que no portaran las insignias de sus grados. Presuntamente ya les habían dado a todos los elementos para no andar harapientos. Así que la primera vez iban a recibir una amonestación, la segunda 15 días de cárcel y a la tercera que los vieran fachosos, al tribunal por desacato.
La Secretaría de Hacienda hizo circular un importante comunicado en donde se daban a conocer los impuestos que se iban a cobrar sobre pieles y cuero, durante los meses de marzo y abril. Era por kilo, y las más caras eran las pieles de chiva a 85 centavos de peso de oro nacional.
Había ciertos resquemores por que según el mal del sueño había aparecido en Monterrey. El caso más preocupante era el de una niña de 14 años que tenía dos semanas dormida, quien previamente había sufrido un ataque de gripa. Los médicos pensaban que el sueño era consecuente de la influenza.
Ya más cerca de la región, pues resultó que si, que un grupo de forajidos que según esto eran villistas, andaban por la hacienda