Dos estrellas de la danza que predican con el ejemplo
Ambos trabajan para atraer más público, organizar funciones con otros grandes bailarines del mundo, otorgar becas y buscar más escenarios
Las dos principales figuras mexicanas en el ballet, Isaac Hernvández y Elisa Carrillo, “compiten” desde hace algunos años por atraer público hacia la danza clásica, organizar funciones con otros grandes bailarines del globo, otorgar becas a nuevas promesas nacionales o docentes y ampliar escenarios. El “duelo”, suerte de pasde deux tras bastidores, extraoficialmente comenzó en 2012, cuando el 20 de febrero Elisa Carrillo organizó la primera de sus galas Elisayamigos en el Palacio de Bellas Artes, que después llevó en los siguientes meses a otros escenarios del país; y para el verano de ese año, el 18 de agosto, Isaac Hernández respondió con la edición de arranque de Despertares en el Auditorio Nacional.
Entre ambos espectáculos, Carrillo y Hernández compartieron el Palacio de Bellas Artes el 14 de julio, en la gala Jóvenes TalentosMexicanos, pero sin participar en una misma coreografía, lo que siguen sin hacer y que seguro sería la delicia de los fanáticos de los primeros bailarines, a quienes separa la edad por casi una década. Ese día solamente compartieron unos minutos juntos en el cierre del espectáculo, en lo que se llama en ballet “el saludo”.
Dos años después, el 6 de septiembre de 2014, volvieron a encontrarse en el escenario como estrellas de la gala para conmemorar el 80 aniversario del Palacio de Bellas Artes. Y justo de aquella participación en JóvenesTalentosMexicanos de 2012, Elisa Carrillo subió el pasado 6 de junio la foto en la que aparece con Hernández y De la Parra a su cuenta de Twitter para felicitar a su colega luego de que éste ganó el Benoisde
laDanse en Rusia un día antes. En julio próximo, de hecho, volveremos a ver a Elisa y sus amigos, y en agosto, a Isaac con los suyos, en esta cerrada “competencia” en la cual ambos se llevan una medalla de oro en la promoción del ballet.
Despertar con PrixBenois
Isaac Hernández apenas fue galardonado el pasado 5 de junio en Moscú con el PrixBenoisde
laDanse para convertirse en el primer mexicano en conseguir ese reconocimiento que se entrega desde 1991 y que han ganado en su categoría bailarines como Julio Bocca, Herman Cornejo, Marcelo Gomes, Thiago Bordin, Rolando Sarabia, Carlos Acosta o el Nicolai Tsiskaridze.
El tapatío (Guadalajara, 1990) presentó hace seis años Despertares en el Auditorio Nacional, y apenas una semana antes de recibir el Benois, anunció el pasado 28 de mayo la sexta edición del espectáculo para el sábado 25 de agosto, en ese mismo escenario.
Entre otras estrellas internacionales bailarán con Isaac y su hermano Esteban en Despertares 2018, Marie-Agnès Gillot, que apenas en marzo se despidió de la Ópera de París con una coreografía de Pina Bausch; Tamara Rojo, Isabella Boylston, Tiler Peck, Mathias Heymann y Joseph Caley, entre otros.
Hernández también promueve este año Despertar es ImpulsaIndustrias Creativas en México, que se presentará en varias sedes de la capital, con un programa de actividades públicas y gratuitas “orientado a diversificar las ofertas formativas de jóvenes, profesionales de la danza y artes escénicas”, entre las cuales destacan clases magistrales y talleres, y la CreativeCitizens MexicoSummit2018, una conferencia que reúne a personajes como John Kampfner, director ejecutivo de la Federación de Industrias Creativas de Reino Unido; el coreógrafo Benjamin Millepied y Tamara Rojo, entre otros.
En la conferencia de prensa para anunciar Despertares2018, Hernández también sorprendió al anunciar audiciones del English National Ballet Schoola al menos un centenar de jóvenes bailarines mexicanos de 12 a 19 años, que podrán disputar seis becas para estudiar con esa institución, que según el bailarín de 28 años cuesta cada una 30 mil libras al año (821 mil pesos al tipo de cambio actual).
La bailarina apoyará la formación de maestros mediante un intenso programa de becas
Danzatlán, Elisa en el país de las maravillas
Pero si de becas se trata, la prima
ballerina desde 2011 del Staatsballettde Berlín, Elisa Carrillo, también arrancó en el primer trimestre de año con un nuevo proyecto de su fundación, con apoyo de instituciones oficiales federales, para “enriquecer la práctica docente en el campo de la danza clásica”.
Apenas en enero pasado, Carrillo y su esposo, el primer bailarín ruso Mikhail Kaniskin, lanzaron un diplomado en pedagogía de la danza patrocinado por su fundación, creada en 2013, que impartirán docentes de la Academia Vagánova de Ballet y de la Academia Estatal de Coreografía de Moscú, del 9 de julio al 4 de agosto próximos en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea.
Además del diplomado, en mayo pasado, Elisa Carrillo volvió a México para anunciar la primera edición del Festival Internacional de Danza, Danzatlán, dirigido por su esposo Mikhail Kaniskin, que se celebrará del 7 al 15 de julio próximo en diferentes escenarios de la capital y del estado de México, donde nació hace 37 años, en Texcoco.
Para Danzatlán están programadas seis compañías nacionales, cuatro internacionales, que incluyen la participación de ¡213 bailarines de más de 15 países!, según la Fundación Elisa Carrillo Cabrera, en una gala con tres funciones, 18 presentaciones más y diez actividades académicas.
Danzatlán incluye justo una nueva edición de GaladeEstrellas delBallet.ElisayAmigos, una serie que se inició en Bellas Artes también en 2012, como Despertares, de Isaac Hernández, y que ha traído a México a grandes estrellas del Staatsballet Berlin, el American Ballet Theatre, de los teatros Mariinsky y Mikhailovsky, entre otros. En la edición 2018, Carrillo compartirá escenario con Marcelo Gomes, Artur Shesterikov, Daniil Simkin, Maia Makhateli, Leonid Sarafanov y Olesya Novikova.
Un gran atractivo de las funciones de la gala será el estreno en México de WhiteDarkness, coreografía de Nacho Duato, director artístico de la Staatsballet Berlin, que produce la obra, cuyo elenco original vendrá a México para su interpretación en el Palacio de Bellas Artes.
A todo ello hay que sumar que el gobierno del estado de México estableció desde hace cinco años las becas Elisa Carrillo para jóvenes bailarines de la entidad.
Así, las dos mayores figuras a escala internacional que ha dado México en la historia del ballet empeñan esfuerzos, por separado, para formar herederos de su arte y difundir la danza no sólo como una de las bellas artes, sino igual como industria creativa que mueve la economía y genera empleo.
Que sigan así y otros artistas tomen también la estafeta. Enhorabuena para la danza en México.