¡ACUÉRDATE DE ARGELIA!
Suplicamos que este domingo los jugadores del Tri no se olviden de la hazaña conseguida por un modesto equipo africano en el Mundial de España 1982
La historia de México en Copas del Mundo nos indica que la mejor estrategia contra Alemania consistirá en prender una veladora y rezar un Padre Nuestro. Lo peor de todo es que la anunciada derrota contra los teutones este domingo se anticipa como regalo del Día del Padre.
Luego de una encuesta con más de 12 aficionados al futbol, casi todos coincidieron en que es más fácil el triunfo del doctor Meade en las próximas elecciones presidenciales, a que el equipo dirigido por el colombiano Juan Carlos Osorio supere a los futbolistas germanos en Rusia 2018.
Alemania es el amo y señor del deporte de las patadas. A lo largo de nueve Mundiales, de los 27 encuentros disputados en la primera fase, únicamente tres selecciones han logrado vencer a la escuadra germana: Argelia, en España 82; Dinamarca, en México 86; y Serbia, en Sudáfrica 2010.
Tres equipos sin mayor reconocimiento en el panorama internacional han demostrado que los milagros existen, que no importa si los rivales son altos, güeros y de ojos azules, que no hay gestas imposibles. selección africana que acudía por primera vez a un Mundial, con jugadores delgadísimos, poco atléticos, en apariencia rudimentarios en su manera de tratar una pelota, que bien vistos, parecía que pasaban hambres, provocaron un sisma futbolístico.
En un estadio llamado El Molinón, Argelia rompió las reglas al vencer 2-1 a los alemanes, entre los que destacaban Schumacher, Breitner y Rummenigge.
“¡Bomba en Gijón!”, llegó a escribir en sus encabezados la prensa española, asombrada de cómo un David lograba poner contra las cuerdas a ese Goliath acostumbrado a vapulear desde el primer round a sus rivales.
Muchos años después de dicha gesta, Raba Madjer, autor del primer gol de la selección argelina, casi llora al recordar lo que pasaba por su cabeza minutos previos al partido: “Estábamos muertos de miedo. Cuando salimos al terreno de juego para escuchar el himno, nos preguntábamos si existía alguna posibilidad de ganar a Alemania…”.
Es curioso el dato de los argelinos, porque no solo vestían de camiseta verde en el Mundial de España 82, también se parecían mucho en el físico y color de la piel a varios de los actuales seleccionados mexicanos. Según Madjer, ganaron gracias a la determi- nación, coraje y mucha voluntad. En las imágenes que se pueden observar en Youtube celebraron como si se tratara de una final de Copa del Mundo.
Vikingos al ataque
Probablemente se trate, la del Mundial del 86, de una de las mejores escuadras en la historia del futbol danés: Michael Laudrup, Jesper Polsen, John Eriksen, jugadores veloces, atrevidos y con exquisito toque de balón.
En la cancha del estadio La Corregidora, en la ciudad de Querétaro, bajo un sol a plomo y con anuncios a la orilla del campo de cigarros Camel, automóviles Opel y hojas para afeitar Gillette, brillaron esos habilidosos vikingos, de rubias cabelleras, con las calcetas que les llegaban apenas por encima de los tobillos y con una pierna zurda que al conducir el balón les hacía verse aún más elegantes
Derrotaron 2-0 a la poderosa Alema- nia. En México 86, otro jugador de perfil zurdo acabó con los sueños germanos en la final. Diego Maradona sumó otro título para Argentina.
Milan Jovanic, el héroe
En el Elizabeth Stadium, un 18 de junio del 2010, Alemania descarriló 1-0 frente a Serbia, que supo sacar provecho de la expulsión del atacante Miroslav Klose en el primer tiempo y de un penal errado por Lukas Podolski.
Mucha fortuna tuvo una selección serbia liderada por el gigante Nikola Sigic, que dentro del área acomodó una balón con la testa para su compañero Milan Jovanic y dejó boquiabierto al guardameta alemán Manuel Neuer. Los ingredientes del inesperado triunfo: una dura defensa, además de jugadores altos al ataque. Seguramente otro desenlace habría ocurrido, si no le sacan la tarjeta roja a Klose, el poderoso goleador teutón.