EL MAGNATE VE POSIBLE UNA REUNIÓN CON PUTIN PARA EL VERANO Va a prisión preventiva ex jefe de campaña de Trump
Jueza ordena la detención de Paul Manafort por “pérdida de confianza”; intentó persuadir “de manera corrupta” a dos testigos de la trama rusa
Mueller investiga desde mayo de 2017, de manera independiente al gobierno, los posibles lazos entre miembros de la campaña de Trump y Moscú, al que las agencias de Inteligencia de EU acusan de interferir en los comicios presidenciales de 2016 a favor del magnate y en contra de su entonces rival, la demócrata Hillary Clinton.
El proceso contra Manafort es producto de la investigación de Mueller sobre esos supuestos con Rusia, pero no está relacionada directamente con las actividades que desempeñó entre junio y agosto de 2016 como jefe de la campaña del ahora mandatario.
Manafort tuvo que dimitir tras descubrirse que había ocultado a las autoridades un pago de 12.7 millones de dólares que recibió del ex presidente ucraniano pro ruso Víktor Yanukóvich (2010-2014).
Airado, Trump afirmó ayer que la investigación de Mueller sobre una posible colusión entre Rusia y su equipo de campaña “está totalmente desacreditada”.
“El problema con la investigación de Mueller es que todos tienen conflictos de intereses”, aseguró a los periodistas en un extraordinario encuentro informal en los jardines de la Casa Blanca.
El magnate aprovechó el encuentro con la prensa para asegurar que “es posible” que se reúna con el mandatario ruso, Vladímir Putin, este verano, al tiempo que reiteró su posición de que se debería permitir a Moscú reintegrarse al Grupo de los 7. “Hace unos años, Putin pertenecía a algo llamado el G8. Creo que es mejor tener a Rusia adentro que afuera”, dijo a los periodistas.
Sin embargo, horas después de la declaración de Trump, el secretario de Defensa de EU, Jim Mattis, acusó a Putin de tratar de reducir la influencia de las democracias occidentales y “socavar la autoridad moral” de Washington. “Putin busca destruir a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), aseguró. “Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, Rusia es el país que ha rediseñado las fronteras por medio de las armas en Georgia y Ucrania, mientras busca obtener el derecho de veto sobre las decisiones diplomáticas, económicas y de seguridad de sus vecinos”, dijo Mattis.