Se levantó temprano
Para cumplir con sus labores pues sabe que en esta vida “hay que echarle ganas, no hay de otra”
Luego de desempeñarse como guardia de seguridad, hace cuatro meses ingresó a trabajar como despachador de gasolina pues es un trabajo más seguro para él y también da mayor tranquilidad a su familia. Lorenzo Sayas Moreno de 47 años de edad como muchos padres de familia este domingo “Día del Padre” se levantó temprano como cualquier otro y acudió para cumplir con su responsabilidad pues sabe que en esta vida “hay que echarle ganas, no hay de otra”.
Sayas Moreno tiene tres hijos por los que aún tiene que trabajar aunque dos varones de 21 y 18 años ya sean mayores de edad y tengan trabajo, también ambos continúan estudiando uno en la universidad y otro en la preparatoria a quienes apoya para que logren alcanzar sus metas.
Además tiene otra pequeña de diez años que aún está en primaria y quién en la actualidad representa su principal preocupación y su motivación para continuar luchando y esforzándose diariamente.
Aunque este Día del Padre fue especial, sobre todo para Lorenzo Sayas quien desde muy pequeños es aficionado del futbol soccer siendo su equipo favorito el Santos Laguna, esto por encuentro mundialista de México contra Alemania, como buen hombre, esposo, hijo, pero sobre todo padre estuvo desde las 6: 30 de la mañana atendiendo a todo aquel automovilista que llegará a cargar gasolina o requerir de otro servicio.
Aunque el este domingo fue un día especial ya que en comparación con otros fueron pocos los automoviles que llegaban a solicitar sus servicios, la responsabilidad es primero, mencionó.
Hasta el mediodía aún no había recibido ninguna felicitación por parte de sus hijos u otros familiares, pero sabía que estaban esperando por él en la casa donde también estarían sus padres para abrazarlo y reconocer su esfuerzo, así como él también lo haría con José Sayas su progenitor de 81 años de edad.
Mientras despachaba gasolina mencionó que se tuvo que conformar con ver el partido en partes, por la pequeña pantalla de su celular, pese a estas incomodidades y limitantes el resultado de 1- 0 favor México fue entre sus mejores regalos que pudo recibir el Día del Padre, aunque entre su más profundas ilusiones está el recibir una playera original del Santos Laguna con sus seis estrellas, pues recuerda que desde que estaba en segunda división lo ha seguido, y más aún cuando era más jóven que no se perdía un partido cada quince días en el viejo estadio Corona, a donde iba aunque no tuviera dinero para el regreso. “ahora ya es más difícil ir al TSM, porque nos queda más lejos”, enfatizó.
Aunque no es la primera vez que trabaja el Día del Padre, sabe que no pasa desapercibido y al momento de concluir con su jornada laboral, acude junto a su familia para disfrutar de esta celebración.