25 mil mdd en multas, daños y recompras de autos a la armadora
vehículos con un software que detectó cuando se encontraban en una prueba y entraba en un modo ilegal de bajas emisiones para superar la prueba.
Los orígenes del software se remontan a los ingenieros de Audi, que en 1999 eliminaron un problema de ruido en los motores de 3.0 litros al inyectar combustible adicional en el motor al encenderse, lo que provocó un exceso de emisiones que se tuvieron que ocultar durante las pruebas de laboratorio.
El escándalo ya le costó a VW más de 25 mil millones de dólares en multas, daños y recompras de automóviles.
Los fiscales en Braunschweig la semana pasada multaron a la compañía con otros mil millones de euros y VW admitió “su responsabilidad por la crisis del diésel”.
Stadler se enfrentó a numerosos llamados de los accionistas minoritarios y analistas para que presentara su renuncia.
Siempre ha sido una interrogante por qué continuó teniendo el respaldo del consejo de administración de VW, entre los que se encuentran las familias Porsche-Piëch que tienen los derechos de voto mayoritario en la empresa. “Los inversionistas constantemente nos preguntan por qué los consejos de supervisión de Audi y VW y, de hecho, las familias de Porsche no tomaron medidas contra el CEO de Audi”, dijo el lunes Arndt Ellinghorst, analista de Evercore ISI. “Las continuas disputas públicas siguen minando la confianza de los accionistas, los clientes y los empleados en la empresa. Casi tres años después de que estalló el escándalo del diésel, la policía necesita tomar medidas contra el CEO de Audi”.
VW respondió con movimientos que fortalecieron la posición de Stadler. El año pasado extendió su contrato por cinco años y en abril, en medio de una extensa reestructuración, lo promovió a una nueva división de automóviles premium con responsabilidades de ventas en todo el grupo.